Pandemia
ONU: Encarecimiento del transporte marítimo puede provocar alzas de precios en importaciones y al consumidor
La Unctad advierte sobre “riesgos e incertidumbres crecientes” en el transporte marítimo e “impresionantes” repuntes en las tarifas, con repercusiones más negativas para pequeñas naciones insulares y países menos adelantados. Foto: ONU Noticias.
Si se mantiene la tendencia alcista en las tarifas del transporte marítimo mundial, aumentarán “considerablemente” los costos de las importaciones y los precios al consumidor, señala un informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad).
Según el organismo de la Asamblea General de la ONU, si las tarifas de los fletes de los contenedores continúan sus altos niveles actuales, se prevé que los precios al consumidor mundiales sean un 1.5% más altos de lo esperado en 2023. El aumento llegaría al 7.5% en las pequeñas naciones insulares y al 2.2% en los países menos adelantados.
El Informe sobre el Transporte Marítimo 2021 de la Unctad pronostica que los precios de las importaciones aumentarán un 11% como promedio debido a la subida de los fletes, pero las naciones insulares, que dependen principalmente del transporte marítimo, podrían sufrir incrementos de hasta el 24%.
La Unctad afirma que la pandemia puso de manifiesto y amplió los problemas que ya existían en el sector del transporte marítimo, especialmente la escasez de mano de obra y las necesidades de infraestructura.
Sin embargo, el impacto de la pandemia de la COVID-19 en los volúmenes de comercio marítimo en 2020 fue menos grave de lo que se esperaba inicialmente. El comercio marítimo se contrajo inicialmente un 3.8% en 2020, reflejando un choque inicial, pero se recuperó posteriormente y se prevé un aumento de 4.3% en 2021.
Sobre este tema, la Unctad señala que, aun con esos resultados, los “efectos secundarios serán de gran alcance y podrían transformar el transporte marítimo”. Aunque las perspectivas a mediano plazo siguen siendo positivas, advierte que están sujetas a “riesgos e incertidumbres crecientes”.
Pese a una “incipiente” recuperación, el análisis de la Unctad esboza un panorama de “presiones sin precedentes” en las cadenas de suministro mundiales, unidas a “impresionantes repuntes en las tarifas de los fletes”, y con próximas e importantes alzas de precios para los consumidores y los importadores.
La secretaria general de l organismo, Rebeca Grynspan, destacó que la recuperación a largo plazo del sector “dependerá de la trayectoria de la pandemia y, en gran medida, de que seamos capaces de mitigar los factores adversos y de que las vacunas se desplieguen por todo el mundo”.
El informe también indica que los “cuellos de botella” ocasionados en la cadena de suministro obstaculizaron la recuperación económica, ya que el repunte del comercio se encontró con problemas logísticos derivados de la pandemia, tales como “la escasez de equipos y contenedores, servicios menos seguros, puertos congestionados y mayores retrasos y tiempos de espera”.
Al mismo tiempo, el sector se prepara para la adaptación y la resiliencia climática, así como para la urgente necesidad de descarbonizar y encontrar combustibles alternativos que reduzcan las emisiones de carbono, lo que inevitablemente tendrá un coste para la industria.
“De cara al futuro, la Unctad afirma que la recuperación socioeconómica mundial dependerá de un transporte marítimo inteligente, resistente y sostenible y de un amplio esfuerzo de vacunación mundial, en el que los países en desarrollo tengan un acceso más justo a las vacunas”, señala el informe.
Los precios de los alimentos afectan a los países en desarrollo
(Con información de ONU Noticias)
COVID-19: Habrá que estar muy atentos para no retroceder
“Todavía hay una batalla grande por ganar”. La expresión fue compartida este martes por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, con el grupo de expertos y científicos que lideran las actividades de ciencia e innovación tecnológica en el enfrentamiento al nuevo coronavirus.
El Jefe de Estado, quien felicitó a sus interlocutores —los que junto a un ejército de mujeres y hombres consagrados y sabios han llevado al país a las actuales y alentadoras cifras alusivas a la epidemia—, habló de una batalla por delante no solo pensando en cómo hacer para no perder lo ganado cuando la Isla abra del todo sus compuertas al mundo: el dignatario estaba haciendo además una mirada al futuro cuando mencionó, en los primeros minutos del encuentro, el tema de la post—COVID-19, algo en lo que ya andan enfocados nuestros científicos.
El primer punto en la agenda del encuentro —que sesionó desde el Palacio de la Revolución y que también estuvo presidido por el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz— versó sobre la actualización de los modelos de pronósticos, cuya exposición estuvo a cargo del Dr.C. Raúl Guinovart Díaz, decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana.
Los modelos están siendo elocuentes de “la eficacia de las vacunas que se están aplicando, y de los métodos de tratamiento a los pacientes”, dijo el Dr.C. Raúl Guinovart Díaz. Foto:Estudios Revolución.
Según afirmó el profesor, en sentido general la semana que ha terminado puede calificarse de buena en cuanto al control de la COVID-19. “Ha continuado en todas las provincias, dijo, la disminución de los casos confirmados; incluso aquellas provincias que mantienen todavía una incidencia alta de la transmisión, como Pinar del Río, Sancti Spíritus, Camagüey y Las Tunas, también han tenido un descenso”.
Tomando como apoyo esquemas sobre el comportamiento total de la enfermedad, el experto alertó que, aunque la tendencia de las cifras relacionadas con la COVID-19 es a disminuir, “la epidemia no ha acabado. Todavía nos queda mucho”: el descenso de las líneas —recalcó— ha sido bastante rápido, pero “para lo que nos queda de octubre y noviembre, todavía puede haber un número alto de casos”.
Los gráficos de pronósticos dan una buena noticia, apuntó Guinovart: “nosotros no llegaríamos, por lo menos en noviembre, a la cifra de los 10 000 fallecidos”. Eso significa que, según el matemático, se está “ralentizando” el crecimiento de ese número. Queda claro, como también dijo el experto, que los modelos están siendo elocuentes de “la eficacia de las vacunas que se están aplicando, y de los métodos de tratamiento a los pacientes”.
¿Qué ventajas tenemos en comparación con noviembre del año pasado?, preguntó el decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, para seguidamente hablar de que “hoy hay una gran cantidad de personas inmunizadas en la población”, y “esperamos que verdaderamente esa inmunización resista” la llegada de otras personas desde otras partes del mundo; resista ante una amenaza de propagación de la epidemia.
Entre otros datos alentadores, Guinovart hizo referencia a un modelo de pronóstico aportado por la Universidad de Sancti Spíritus, el cual ratifica que el número de casos confirmados muy posiblemente descienda a mediados de noviembre a cifras ostensiblemente bajas.
En cuanto a los niveles de recuperación de la enfermedad, Raúl Guinovart destacó que estos ya superan la cifra del 98%. De una semana a otra, el incremento de ese indicador ha sido del uno por ciento; pero en casos como estos, subir la cuesta, como reflexionó el experto, requiere de mucho trabajo.
“Para el próximo mes esperamos que estemos por debajo de los 2 000 casos diarios; y a mediados de noviembre, en unos 600 casos diarios aproximadamente, eso nos pondría en una situación muy favorable para enfrentar las nuevas medidas que se avecinan”, razonó el matemático, a propósito de lo cual el Presidente Díaz-Canel habló de congratularnos pero “sin confianza, sin extrema confianza”.
En esta hora —argumentó el mandarario— Cuba tiene ante sí varios retos: uno de ellos, ser eficientes en aplicar la dosis vacunal de refuerzo, para blindar a la población; y se impone, dijo, el adecuado tratamiento a quienes arriben al país, porque de bajarse la guardia, alertó, el escenario epidemiológico podría volver a complicarse.
La ciencia cubana no descansa
La Dra. C. Lisset Sánchez Valdés enunció que los estudios recientes confirman “el impacto positivo de la vacunación caracterizada por alta velocidad del proceso; y la universalidad de la estrategia vacunal. Foto:Estudios Revolución.
La actualización de indicadores de la enfermedad severa y la letalidad por COVID-19 en Cuba fue un tema que también formó parte de la agenda del encuentro con los expertos y científicos. La Dra. C. Lisset Sánchez Valdés compartió en tal sentido un enfoque cuantitativo, a través del cual, entre otras ideas, expresó que en estos momentos todas las provincias muestran cifras de mortalidad de acuerdo con la incidencia de transmisión de la epidemia que presenta cada territorio.
A modo de resumen, la Doctora enunció que los estudios recientes confirman “el impacto positivo de la vacunación caracterizada por alta velocidad del proceso; y la universalidad de la estrategia vacunal, lo que de conjunto con el resto de las medidas clínicas y epidemiológicas, ha permitido mantener una baja letalidad”.
Igualmente comentó que las diferencias en los indicadores epidemiológicos entre los territorios del país, están demandando “nuevos análisis integrales”. Y a lo anterior sumó que “las acciones en los territorios más vulnerables deben ser reforzadas siguiendo el enfoque de riesgo”.
Por su parte la Dra. Ileana Morales Suárez, directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del Ministerio de Salud Pública (Minsap), compartió el esquema de una escalera alusiva a las “nuevas premisas del protocolo” atemperado al presente: para el escalón de la población sana, el fin es que ella no enferme; para el escalón del paciente confirmado, el propósito es que no agrave; y para el paciente grave o crítico, la meta es que no fallezca. Y en todo esto, enfatizó, “una de las premisas fundamentales es vacunar”.
La experta habló de establecer un nuevo protocolo para los convalecientes. “Eso lleva, dijo, una estrategia particular que hemos estado reforzando”.
El Dr.C. Pedro Más Bermejo hizo referencia a la importancia de estudiar, con luz larga, el impacto de la COVID-19 en la población: “Todavía están por ver los resultados de Cuba ante esta pandemia”; lo dijo, por ejemplo, pensando en cómo la Isla no es homologable con ningún otro país en cuanto al alcance y rapidez con que ha asumido el proceso de vacunación.
“Hay tres experiencias fundamentales que hemos ganado aquí en este combate —explicó el Doctor Agustín Lage—: una es la importancia de tener un protocolo integral estratificado, que combina intervenciones farmacológicas y las no farmacológicas. La otra experiencia es el reposicionamiento de los productos de nuestra industria. Y la tercera es trabajar la ciencia del lado de la demanda; es decir, pedir a los científicos lo que queremos que investiguen”.
Además de la del convaleciente —enfatizó Agustín Lage— hace falta la estrategia con el adulto mayor que no está enfermo. Foto:Estudios Revolución.
El científico señaló el tema del adulto mayor como algo que se deriva de la COVID-19 y merece especial atención: “En esta epidemia el pico de la edad juvenil no está”, solo está presente “el pico del adulto mayor, y el problema es que esta es una mortalidad diferente”. Tenemos que replantearnos, aseveró, qué vamos a hacer con esa población vulnerable, que ya son 2.3 millones de cubanos, con miras a futuras pandemias.
Además de la del convaleciente —enfatizó Agustín Lage— hace falta la estrategia con el adulto mayor que no está enfermo: “Necesitamos un programa para el adulto mayor sano, y aplicar allí las experiencias que hemos ganado”.
Luis Velázquez Pérez, Presidente de la Academia de Ciencias de Cuba, razonó que “estamos en una etapa interesante”, la cual “refleja el esfuerzo que se ha venido haciendo” incluso desde mucho tiempo atrás. Sobre la estimación de la carga de secuelas, el científico recordó que “la pandemia ha afectado mucho a los pacientes”, lo cual conduce a la pertinencia de “aprovechar los servicios que tenemos para una atención más integral, para una rehabilitación más intensiva”.
En la misma línea de pensamiento de librar batallas por la vida tuvo lugar, después, la reunión del Grupo de Trabajo Temporal del Gobierno para el enfrentamiento a la COVID-19, encabezada por el Presidente de la República y por el Primer Ministro. Las cifras compartidas en el encuentro por el titular de Salud, José Angel Portal Miranda, siguen siendo alentadoras, y la vacunación no se detiene; pero, como ha alertado la dirección del país, Cuba tendrá que estar muy atenta a cómo no retrocede en sus indicadores epidemiológicos cuando vuelva a abrir sus puertas a los visitantes de las más diversas latitudes.
Cuba tendrá que estar muy atenta a cómo no retrocede en sus indicadores epidemiológicos, se insistió en el encuentro. Foto:Estudios Revolución.
La economía cubana está entrando en una fase gradual de recuperación, informó Gil Fernández
En conferencia de prensa el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández. Foto: Cubadebate.
“Estamos entrando en una fase gradual de recuperación de la economía cubana, con una diversificación del tejido productivo y mayor participación de los emprendimientos estatales y no estatales”, informó este martes Alejandro Gil Fernández, viceprimer ministro y titular de Economía y Planificación.
En conferencia de prensa el ministro explicó que este comportamiento tiene que ver con el control de la covid-19, el esfuerzo de los científicos y médicos, y con los resultados del proceso de vacunación.
Si bien no se pueden crear falsas expectativas, porque la caída del PIB en el entorno del 11% que sufrió el país el año pasado “no se recupera en corto plazo, ni en un mes ni dos”, el titular aseguró que están creadas las condiciones para iniciar un proceso gradual de recuperación de la actividad económica”.
El ministro adelantó que aspiran a que el PIB crezca este año en el entorno de un 2.2%, quedándose por debajo del 6% previsto.
Este crecimiento moderado con respecto al 2020 iniciaría una etapa gradual de recuperación de la economía, reiteró y pronosticó números favorables para el próximo año.
“Poco a poco iremos recuperando los niveles de actividad perdidos en el transcurso de los últimos dos años, así como los niveles de oferta a la población de determinados productos que han escaseado desde mediados del 2019”.
Gil Fernández dijo que los resultados previstos para el actual calendario transitan por abrir determinados servicios, además del turismo, y por la concreción de un grupo de medidas que el Gobierno ha ido implementando, entre ellas las profundas transformaciones en el funcionamiento y diseño de la empresa estatal (actor principal de la economía) y en el sector no estatal: cambios en el trabajo por cuenta propia, constitución de las primeras mipymes y ampliación de las cooperativas no agropecuarias.
COVID-19 en Cuba: Septiembre podría marcar punto de giro favorable, pero el peligro continúa latente

Con la confirmación de 48 108 casos positivos a la COVID-19 menos que en agosto, el mes de septiembre podría significar un punto de giro favorable en la actual situación epidemiológica que vive el país. No obstante esa realidad, la COVID-19 en Cuba es mucho más que cifras. Si bien los números de septiembre hablan de avances en el control de la transmisión de la enfermedad en la mayoría de las provincias cubanas, ello no constituye motivo para pensar que hemos superado el peor momento de la epidemia. Tampoco puede convertirse en justificación para confiarnos y descuidar las medidas para contener el virus. La regresión que en el control de la enfermedad han manifestado en diferentes momentos algunas provincias, demuestra que cuando se incumplen las acciones diseñadas, las consecuencias casi siempre son lamentables para las familias. De lo sucedido en septiembre podemos destacar que el promedio de casos confirmados por día disminuyó de 8 552 en agosto, a 7 434.
En ese propio mes fueron diagnosticadas con la enfermedad 223 013 personas, en tanto en agosto, el peor mes de la epidemia en Cuba, se habían confirmado 265 121 pacientes. Aun así, las provincias de Pinar del Río, Sancti Spíritus, Camagüey, Las Tunas, Artemisa, Mayabeque y Villa Clara, tuvieron elevadas tasas de incidencia de la enfermedad por cada 100 000 habitantes. En esos siete territorios se constataron las tasas más altas del país, todas por encima de 2 000. El peligro, lo hemos reiterado en numerosas ocasiones, continúa latente. Como un elemento positivo considero oportuno referir que la tendencia a la disminución de casos confirmados que se manifestó durante el noveno mes del año se mantiene en los días que han transcurrido de octubre. Similar comportamiento se constata en la cantidad de pacientes que permanecen ingresados positivos a la COVID-19: al cierre de la pasada semana estaban activos 23 832 casos, lo cual significa una disminución de un 30,3% respecto a la anterior. Recordemos, además, que en el mes de septiembre inició la campaña de vacunación en edades pediátricas, la cual avanza satisfactoriamente. Asimismo, comenzó la vacunación de los alérgicos al tiomersal y de los convalecientes de la enfermedad. Hasta el pasado 2 de octubre se habían aplicado en Cuba 21 516 690 dosis de alguna de nuestras vacunas o candidatos vacunales. El 97% de la población vacunable tenía administrada al menos la primera dosis y el 55,7% tenía completo su esquema de vacunación. Acompañar con responsabilidad ese proceso de vacunación y los esfuerzos que los trabajadores de la Salud y el Gobierno realizan desde hace casi dos años para contener la epidemia tiene que ser un compromiso de cada uno de los cubanos. La apertura gradual del país, y junto a ello el regreso a las aulas de los más jóvenes, es un nuevo reto para nuestra sociedad, que requiere del apoyo y la participación de todos para poder retomar paulatinamente la cotidianidad de la nación y también de nuestras familias.
Imagen: Minsap.
Ese bloqueo impuesto para provocar hambre y desesperación, no solo se mantiene, sino que se ha recrudecido

- Intervención de Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, en la Cumbre de la Organización de Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios, desde el Palacio de la Revolución, el 23 de septiembre de 2021, “Año 63 de la Revolución”.Señor Secretario General:
Señor Presidente:
Vengo a hablar en nombre de un pueblo al que se ha pretendido rendir por hambre durante más de seis décadas.
En abril de 1960, en un Memorando infame y secreto por mucho tiempo, un oscuro funcionario del Departamento de Estado de los Estados Unidos, de nombre Lester Mallory, escribió los fundamentos de la política de bloqueo a Cuba, orientada a “…provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno”.
Han pasado 61 años y ese bloqueo impuesto para provocar hambre y desesperación, no solo se mantiene, sino que se ha recrudecido, de manera oportunista, en tiempos de pandemia.
Las pérdidas ocasionadas al país, tan solo en el periodo de abril de 2019 a diciembre de 2020, ascienden a un total de 9 157,2 millones de dólares, reflejo del carácter genocida de una política declarada de rendirnos por hambre.
A pesar de los obstáculos, el Gobierno cubano, con extraordinarios esfuerzos y pese a carencias y dificultades, garantiza el derecho universal a la alimentación a través de la canasta básica familiar normada, que reciben todos los cubanos y cubanas, y que incluye 19 productos alimenticios de primera necesidad a precios asequibles.
Adicionalmente, se avanza en la implementación del Plan Nacional de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional, enfocado en disminuir la dependencia de las importaciones, potenciar la capacidad productiva, el uso de la ciencia, la tecnología y la innovación, y desarrollar sistemas alimentarios eficientes y sostenibles a nivel local.
Cuba agradece la contribución que en este proceso ha recibido de agencias especializadas de las Naciones Unidas, pero no ignora que las condiciones imperantes en el mundo actual afectan sensiblemente la alimentación de millones de seres humanos.
La causa es estructural. La persistencia de un injusto orden internacional, décadas de dominación imperialista, de aplicación de un neoliberalismo salvaje, de proteccionismo y dependencia económica producto de siglos de colonialismo y neocolonialismo constituyen causas raigales del subdesarrollo que favorecen la pobreza extrema y con ella el hambre y la exclusión que sufren las grandes mayorías.
Este escenario se complejiza para aquellos países en desarrollo que cargan con el peso de una deuda externa pagada ya mil veces.
Algunos, al igual que Cuba, sufren además la aplicación de medidas coercitivas unilaterales, violatorias del Derecho Internacional, que obstaculizan su legítimo derecho al desarrollo.
Excelencias:
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, en 2020, entre 720 y 811 millones de personas padecieron hambre.
Más de 2 300 millones, el 30 % de la población mundial, carecieron de acceso a alimentos adecuados y persistió la malnutrición en todas sus formas, amenazando el cumplimiento del Objetivo 2 de Desarrollo Sostenible: Hambre Cero para 2030.
La única solución a ese doloroso drama humano es transformar de manera urgente, radical y sostenida los irracionales e insostenibles patrones de producción y consumo del capitalismo que están destruyendo el medio ambiente y la biodiversidad, solucionar el problema de la deuda externa y otorgar un trato comercial especial y diferenciado a los países en desarrollo.
Las naciones industrializadas deben y pueden asumir su responsabilidad histórica y atender con urgencia los nocivos efectos del cambio climático, que están impactando también en la disponibilidad, el acceso, la calidad y estabilidad de los alimentos.
Para comenzar, bastaría con que cumplan sus compromisos de financiación para el desarrollo y cooperación internacional.
No es posible olvidar la advertencia que hace 25 años lanzó el líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, en la Cumbre sobre la Alimentación en Roma, y cito: “Las campanas que doblan hoy por los que mueren de hambre cada día, doblarán mañana por la humanidad entera si no quiso, no supo o no pudo ser suficientemente sabia para salvarse a sí misma”.
En nombre de mi pueblo, castigado vilmente por un gobierno ajeno que no ha podido someterlo, reitero aquella advertencia con la gravedad y la urgencia que le imponen los 25 años transcurridos.
Muchas gracias.
Hay que luchar porque prevalezcan la solidaridad, la cooperación y el respeto mutuo
- Intervención de Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, en el Debate General del 76 Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, desde el Palacio de la Revolución, 23 de septiembre de 2021, “Año 63 de la Revolución”.
Señor Secretario General;
Señor Presidente:
Vivimos tiempos inciertos. Bajo el impacto demoledor de una pandemia que ha agudizado las inequidades estructurales y la crisis global, el papel del multilateralismo y el de las Naciones Unidas resultan cada vez más importantes. Y la cooperación internacional ha sido insuficiente.
La aplicación de recetas neoliberales durante décadas ha reducido las capacidades de los Estados para atender las necesidades de sus poblaciones.
Los más vulnerables han quedado desprotegidos, mientras las naciones ricas, las élites y las transnacionales farmacéuticas incrementan sus beneficios.
Unir esfuerzos y voluntades por el bien de la humanidad, hoy no solo resulta urgente. Es moralmente impostergable.
Más de 4,5 millones de personas han muerto por causa de la pandemia que ha empeorado las condiciones de vida en el planeta. Sus secuelas e impacto en todas las sociedades hoy resultan incalculables, pero ya se sabe que no serán efímeros.
Lo afirma el Informe sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2021, en tanto la Organización Internacional del Trabajo prevé que en 2022 existan en el mundo 205 millones de personas desempleadas.
A la vista de todos, ya está seriamente comprometido el Objetivo de Desarrollo Sostenible de erradicar la pobreza para 2030, fecha para la que se proyecta una tasa de pobreza mundial del 7 %, es decir, alrededor de 600 millones de personas.
En este desolador contexto, las vacunas contra la COVID-19 fueron la esperanza. Más de 5 000 millones de dosis habían sido administradas globalmente en agosto de 2021; sin embargo, más del 80 % de ellas se aplicó en países de ingresos medios o altos, cuyas poblaciones representan mucho menos de la mitad de los habitantes del planeta.
Cientos de millones de personas en países de bajos ingresos aún esperan su primera dosis y no pueden estimar siquiera si alguna vez la recibirán.
Mientras esto sucede, resulta inconcebible que en 2020 el gasto militar mundial fue de casi 2 billones de dólares estadounidenses. ¿Cuántas vidas se habrían salvado si esos recursos se hubieran destinado a la salud o a la producción y distribución de vacunas?
Las posibles respuestas a esa pregunta pasan por un cambio de paradigma y por transformar un orden internacional profundamente desigual y antidemocrático, que antepone el egoísmo y los intereses mezquinos de una minoría a las legítimas aspiraciones de millones de seres humanos.
No nos cansaremos de repetir que deben cesar el despilfarro de los recursos naturales y los irracionales patrones de producción y consumo del capitalismo, depredadores del medio ambiente y causantes del cambio climático que amenaza la existencia de la especie humana.
El esfuerzo debe ser colectivo, pero los países desarrollados tienen la obligación moral de asumir la más alta responsabilidad por ser los principales causantes de la situación actual y disponer de los recursos para ello.
Hay que luchar porque prevalezcan la solidaridad, la cooperación y el respeto mutuo si se quiere dar una respuesta efectiva a las necesidades y anhelos de todos los pueblos, y preservar lo más valioso: la vida y la dignidad humanas.
Nuestros pueblos tienen derecho a vivir en paz y seguridad, al desarrollo, al bienestar y la justicia social. Una Organización de Naciones Unidas revitalizada, democratizada y fortalecida está llamada a desempeñar un papel central en este esfuerzo.
Señor Presidente:
Bajo el liderazgo y con la instigación permanente de los Estados Unidos se está promoviendo un peligroso cisma internacional.
Con el pernicioso uso y abuso de las medidas de coerción económica, devenido en instrumento central de la política exterior de los Estados Unidos, el gobierno de ese país amenaza, extorsiona y presiona a Estados soberanos para que se pronuncien y actúen contra aquellos que identifica como adversarios.
Exige a sus aliados construir coaliciones para derrocar gobiernos legítimos, incumplir compromisos comerciales, abandonar y prohibir determinadas tecnologías, y aplicar medidas judiciales injustificadas contra ciudadanos de los países que no se les someten.
Suele usar el término «comunidad internacional» para definir al pequeño grupo de gobiernos que acompaña, sin cuestionar jamás, la voluntad de Washington. El resto de los países, la inmensa mayoría de esta organización, parece que no tenemos cabida en la definición de «comunidad internacional» que preconiza Estados Unidos.
Es un comportamiento asociado a la intolerancia ideológica y cultural, con una marcada influencia racista y propósitos hegemónicos. No es posible ni aceptable que se identifique el derecho al desarrollo económico y tecnológico de una nación como una amenaza; como no es posible cuestionar el derecho de todo Estado a desarrollar el sistema político, económico, social y cultural soberanamente elegido por su pueblo.
En pocas palabras: Hoy estamos asistiendo a prácticas políticas inaceptables en el contexto internacional, que van contra el compromiso universal de defender la Carta de las Naciones Unidas, incluido el derecho soberano a la autodeterminación. Estados independientes y soberanos están siendo conducidos bajo múltiples presiones para subordinarse a la voluntad de Washington y a un orden basado en sus reglas caprichosas.
Señor Presidente:
Durante más de 60 años el gobierno de Estados Unidos no ha cesado, ni un minuto, en sus ataques contra Cuba; pero en este momento crucial y desafiante para todas las naciones, su agresividad supera los límites.
El más cruel y prolongado bloqueo económico, comercial y financiero que se haya aplicado contra nación alguna se ha recrudecido de modo oportunista y criminal en medio de la pandemia, y la actual administración demócrata mantiene vigentes, sin cambios, las 243 medidas de coerción adoptadas por el gobierno de Donald Trump, incluyendo la incorporación de Cuba a la espuria e inmoral lista de países que supuestamente patrocinan el terrorismo.
Es en ese contexto que se lanza contra nuestro país una Guerra No Convencional, a la que el gobierno estadounidense dedica, de manera pública y notoria, fondos multimillonarios, mediante campañas de manipulación y mentiras, que emplean las nuevas tecnologías de la información y otras plataformas digitales para proyectar interna y externamente una imagen absolutamente falsa de la realidad cubana, sembrar confusión, desestabilizar, desacreditar al país y justificar la doctrina de cambio de régimen.
Todo lo han hecho para borrar a la Revolución Cubana del mapa político del mundo. No aceptan alternativas al modelo que conciben para su patio trasero. Su plan es perverso e incompatible con la democracia y la libertad que preconizan.
Pero nuestros enemigos deben tener claro que no entregaremos la Patria y la Revolución que varias generaciones de patriotas nos legaron de pie. Hoy quiero reiterar, ante la respetable y real comunidad de naciones que cada año vota de forma casi unánime contra el bloqueo, lo que expresara hace unos años el General de Ejército Raúl Castro: Cuba no le teme a la mentira ni se arrodilla ante presiones, condicionamientos o imposiciones, vengan de donde vengan.
Señor Presidente:
Los colosales desafíos no nos amilanan. Seguimos creando para Cuba.
Practicamos la solidaridad desinteresada con los que necesitan de nuestro apoyo y también la recibimos agradecidos de gobiernos, pueblos, amigos y de la comunidad cubana en el exterior. Aprovecho para agradecer a todos su respaldo en esta coyuntura, que enaltece los valores de humanidad y la cooperación internacional incondicional y sin injerencia.
Al propio tiempo, en respuesta a solicitudes recibidas y guiada por su profunda vocación solidaria y humanista, Cuba ha enviado más de 4 900 colaboradores, organizados en 57 brigadas médicas, a 40 países y territorios afectados por la COVID-19.
Los consagrados trabajadores de la Salud no han descansado ni un minuto en el combate a la pandemia, fuera y dentro de Cuba.
Son los mismos que salieron a las calles a asistir al pueblo haitiano tras el devastador terremoto de hace apenas unas semanas. Los que viajan del lugar más remoto a una provincia cubana y, sin quitarse el polvo del camino, van a entregar su experticia y sus saberes a la misión de salvar vidas.
Son mucho más que héroes cotidianos, orgullo de nuestra nación y símbolo de su vocación de justicia. Decenas de personalidades y miles de personas han firmado su candidatura para el Premio Nobel de la Paz.
Igualmente, nos enorgullece la comunidad científica cubana que, en medio de enormes carencias, creó tres vacunas y dos candidatos vacunales contra la COVID-19. Ellos representan la concreción de la idea del Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, quien afirmó en 1960 que el futuro de nuestra patria tiene que ser necesariamente un futuro de hombres de ciencia.
Gracias al apoyo de nuestras mujeres y hombres de ciencia y del personal de la Salud, en los primeros 10 días del presente mes se habían administrado más de 15,8 millones de dosis de las vacunas Abdala, Soberana 02 y Soberana Plus, y un 37,8 % de la población cubana tenían completado el esquema de vacunación.
Aspiramos a la inmunización total de la población a fines de 2021, lo que nos permitirá avanzar en la lucha contra el rebrote de la pandemia.
Señor Presidente:
Ratificamos la aspiración de total independencia para Nuestra América y de ser parte de una región latinoamericana y caribeña económica y socialmente integrada, capaz de defender el compromiso de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz frente a las pretensiones de reimponer la Doctrina Monroe y la dominación neocolonial.
Nos oponemos a los intentos de desestabilizar y subvertir el orden constitucional y la unión cívico-militar y destruir la obra iniciada por el Comandante Hugo Chávez Frías y continuada por el presidente Nicolás Maduro Moros a favor del pueblo venezolano.
Ratificamos que la República Bolivariana de Venezuela contará siempre con la solidaridad de Cuba.
Reiteramos nuestro firme respaldo al hermano pueblo nicaragüense y a su Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, dirigido por el Comandante Daniel Ortega, que defiende valiente y dignamente sus logros frente a las amenazas y acciones injerencistas del gobierno de Estados Unidos.
Acompañamos a las naciones del Caribe en su reclamo de justas reparaciones por los horrores de la esclavitud y la trata de esclavos. Apoyamos su derecho a un trato justo, especial y diferenciado, indispensable para enfrentar los retos derivados del cambio climático, los desastres naturales, el injusto sistema financiero internacional y las difíciles condiciones que impone la pandemia de la COVID-19.
Reafirmamos que el hermano pueblo de Puerto Rico debe ser libre e independiente luego de más de un siglo sometido a la dominación colonial.
Nos solidarizamos con la República Argentina en su legítimo reclamo de soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.
Reiteramos el compromiso con la paz en Colombia. Estamos convencidos de que la solución política y el diálogo entre las partes es la vía para alcanzarla.
También demandamos el cese de la injerencia externa en Siria y el pleno respeto a su soberanía e integridad territorial, al tiempo que apoyamos la búsqueda de una solución pacífica y negociada a la situación impuesta a esa hermana nación.
Reclamamos una solución justa, amplia, integral y duradera al conflicto en el Oriente Medio, que pasa por el fin de la ocupación israelí de los territorios palestinos usurpados y el ejercicio del derecho inalienable del pueblo palestino a construir su propio Estado dentro de las fronteras anteriores a 1967, con su capital en Jerusalén Oriental.
Condenamos las medidas coercitivas unilaterales impuestas a la República Islámica de Irán.
Reafirmamos nuestra invariable solidaridad con el pueblo saharaui.
Condenamos enérgicamente las sanciones unilaterales e injustas contra la República Popular Democrática de Corea.
Reiteramos el inquebrantable respaldo al principio de Una Sola China, y nos oponemos a cualquier intento de lesionar la integridad territorial y soberanía de la República Popular China, así como a la injerencia en sus asuntos internos.
Rechazamos la intención de extender la presencia de la OTAN hasta las fronteras de Rusia, la interferencia en sus asuntos inherentes a su soberanía y la imposición de sanciones unilaterales e injustas en su contra.
Demandamos el fin de la intromisión extranjera en los asuntos internos de la República de Belarús y reiteramos la solidaridad con el presidente Alexander Lukashenko y el hermano pueblo bielorruso.
Naciones Unidas no puede ignorar la lección en Afganistán. Tuvieron que pasar dos décadas de ocupación, con un saldo de miles de muertos, 10 millones de personas desplazadas y billones de dólares en gastos, que se convierten en ganancias del complejo militar-industrial, para llegar a la conclusión de que no se puede prevenir ni combatir al terrorismo con bombas, que la ocupación solo deja destrucción, y que a ningún país le asiste el derecho de imponer su voluntad a naciones soberanas. Afganistán no es un caso aislado.
Ha quedado evidenciado que donde los Estados Unidos interviene se incrementan la inestabilidad, las muertes, el sufrimiento y quedan cicatrices perdurables.
Señor Presidente:
Ratificamos la determinación de Cuba de continuar exponiendo con claridad sus verdades, por mucho que molesten a algunos; de defender principios y valores en los que creemos, de acompañar las causas justas, de enfrentar los atropellos, como hemos enfrentado a la agresión extranjera, al colonialismo, al racismo y al apartheid, y de luchar sin descanso por la mayor justicia, prosperidad y desarrollo de nuestros pueblos, que merecen un mundo mejor.
Muchas gracias.
La OPS advierte que América enfrentará brotes de COVID-19 hasta 2022

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtió que todo el continente americano probablemente tenga brotes de coronavirus «hasta bien entrado 2022», y consideró «inquietante» el aumento de casos en América del sur y central en la primera mitad de este año.
«El curso de la pandemia de la Covid-19 en las Américas sigue siendo muy incierto», alertó la OPS a las máximas autoridades de salud del continente, durante la 59na. reunión de su consejo directivo.
La oficina de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sostuvo que la vacilación de la población a aplicarse la vacuna, debido a la desigualdad, puede «ralentizar aún más» la inmunización, y que los países siguen reportando «interrupciones persistentes de diversos grados» en la prestación de servicios de salud esenciales, según la agencia de noticias AFP.
En este contexto, «un escenario posible es que, hasta bien entrado 2022, los países de las Américas aún enfrentarán brotes localizados de la Covid-19, principalmente en instituciones (por ejemplo, hogares de ancianos, prisiones), áreas alrededor de las ciudades densamente pobladas y entornos rurales», precisó la OPS.
Reporte de casos:
Asimismo, el reporte de la OPS destacó que hasta el 24 de agosto, el 39% de los casos y el 47% de las muertes por coronavirus a nivel mundial habían sido notificados en América.
La Argentina, Brasil, Colombia y Estados Unidos estaban entonces entre las 10 naciones con mayor número de casos totales, mientras Brasil, Colombia, México, Perú y Estados Unidos se ubicaban entre los 10 primeros con más fallecimientos acumulados.
Desde el inicio de la pandemia de la Covid-19, la región suma casi 88,5 millones de casos y 2,1 millones de muertes, según cifras oficiales.
Poco más de la mitad de estos casos y muertes se notificaron en la primera mitad de 2021, y el mayor porcentaje en enero de este año.
Al lunes pasado, en el continente se habían detectado las cuatro variantes de coronavirus: Alfa, identificada por primera vez en el Reino Unido, en 49 países; Gamma, de Brasil, en 40; Beta, de Sudáfrica, en 25; y Delta, la más contagiosa, de India, en 25.
La OPS comunicó que Canadá, Estados Unidos y México, que tienen una mayor capacidad de secuenciación genética, informaron un rápido aumento en la proporción de casos de Delta semana a semana, y que actualmente esta variante se la dominante en los tres países.
Ministros de Salud de las Américas partipan en 59 Consejo Directivo de OPS enfocado en pandemia de COVID-19
El 59 Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) comienza hoy, de forma virtual, enfocado en la respuesta a la pandemia de covid-19 y los retos de salud en la región.
Prevista hasta el próximo día 24, la cita contará con la intervención de los ministros del sector en las Américas quienes expondrán las experiencias de sus respectivos países en el enfrentamiento a la actual emergencia sanitaria, debido a la expansión de dicha enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2.
El evento regional podrá seguirse en vivo en la página web de dicha organización, a través de su canal de YouTube o su cuenta de Twitter. Durante la sesión inaugural se esperan las intervenciones del director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, su par de la OPS, Carissa Etienne; así como de los presidentes de Chile, Sebastián Piñera, y de Costa Rica, Carlos Alvarado Quesada.

La directora de la OPS presentará en esta jornada el informe anual de su gestión de julio 2020–julio 2021, que se enfoca en la cooperación brindada por la organización para ayudar a las naciones a responder a la pandemia, mientras se mantenían y reforzaban sus logros en salud.
También hablarán hoy el titular del Banco Interamericano de Desarrollo Mauricio Claver-Carone, y el secretario del Departamento de Salud y Servicios Sociales de Estados Unidos, Xavier Becerra.
Además, intervendrá el ministro de Salud y Protección Social de Colombia y presidente saliente del Consejo Directivo de la OPS, Fernando Ruiz Gómez.
Para el miércoles 22 de septiembre brindarán una actualización sobre la situación de la covid-19 en la región.
Los debates del Consejo Directivo de la OPS abordarán las políticas u hojas de ruta que apuntan a aumentar la capacidad de producción de medicamentos y tecnologías sanitarias esenciales en la región.
Otro de los aspectos a analizar será revitalizar la inmunización como un bien público, transformar digitalmente el sector de la salud, establecer sistemas resilientes y la recuperación en la etapa posterior a la pandemia.
Tendrán lugar actividades como un evento sobre transferencia de tecnologías para la producción de vacunas de ARNm, donde la OPS anunciará los beneficiarios y proyectos regionales seleccionados para desarrollar esos productos, así como el consorcio de fabricantes que trabajarán en esta tecnología.
Con el fin de intercambiar sobre una respuesta integral para enfrentar la prolongación de la crisis desatada por la pandemia y la vinculación salud y economía, la directora de la OPS y la de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, tendrán un encuentro en el transcurso de este 59 Consejo.
Durante la semana que sesionará el Consejo, será entregado el premio de la OPS a la gestión y al liderazgo en los servicios de salud 2021.
(Con información de PL)
Perdomo Di-Lella: “El servicio de paquetería internacional recibe la máxima atención y prioridad del Gobierno”

Jorge Luis Perdomo Di-Lella, miembro del Comité Central del Partido y viceprimer ministro, destacó la víspera la priorizada atención que ofrece el Gobierno cubano al servicio de paquetería internacional, durante una visita realizada a la Empresa de Mensajería y Cambio Internacional perteneciente al Grupo Empresarial Correos de Cuba (GECC).
«El servicio de paquetería internacional hoy recibe la máxima atención y prioridad del Gobierno por el impacto que tiene en las familias cubanas en estos tiempos de pandemia», manifestó el dirigente
En intercambió con directivos y trabajadores del GECC, se actualizó de las estrategias y acciones desarrolladas por su Empresa de Mensajería y las 18 Empresas de Correos provinciales, para asimilar la avalancha de envíos postales y de paquetería internacional que desde mediados del pasado año y como consecuencia del impacto de la pandemia de la Covid-19 y del recrudecimiento del bloqueo, en cifras record han estado entrando al país, el mayor por ciento por vía marítima.
En diálogo sostenido con Carlos Asencio Valerino, presidente del Correos de Cuba; y Zoraya Bravo Fuentes, directora adjunta de la Empresa de Mensajería de la organización postal, el viceprimer ministro reconoció que ese complejo escenario superó las infraestructuras y capacidades de este Grupo Empresarial, que lo obligaron a realizar un reordenamiento de sus procesos operacionales, de transportación, distribución y entrega de los envíos a sus destinatarios en el país.
También se tuvieron que adquirir nuevos equipos de Rayos X, escáneres y otros recursos; y personal, fuerzas y medios del propio sector de las Comunicaciones, de otros organismos y entidades y del sector no estatal, tuvieron que ofrecer apoyo para poder asimilar, procesar y entregar en destino tan elevados volúmenes de cargas de paquetería en todos estos meses de pandemia.
Perdomo Di-Lella conoció que al cierre del primer semestre del 2021 ya se habían procesado y entregado a sus destinatarios en el país más de un millón de envíos internacionales, cifra similar a la tramitada por Correos de Cuba en todo el pasado año.
El dirigente gubernamental reconoció los problemas objetivos reales que ha enfrentado Correos de Cuba como consecuencia de las limitaciones financieras y de recursos que tiene el país a causa del bloqueo y otros factores, así como el esfuerzo realizado por sus trabajadores, que en estos duros meses de pandemia nunca han detenido los servicios y ciertamente han reducido los plazos de tiempo de los procesos operacionales.
Sin embargo, cuestionó y criticó que todavía existen muchas insatisfacciones y reclamos de la población, sobre todo por la demora en la entrega de los envíos y también por algunos hechos de pérdidas, expoliaciones o cambio de contenido de envíos que se han producido, cuestiones que dijo hay erradicar definitivamente.
En el recorrido realizado por las plantas de procesamiento de la Empresa de Mensajería, el viceprimer ministro apreció y reconoció los cambios favorables que se han producido en las instalaciones y en las condiciones organizativas y de trabajo del personal de Correos y de la Aduana; y supo también que en las provincias la cifras de Centros de Clasificación Postal de las Empresas de Correos se elevó de 18 a 36.
Ello ha permitido a partir del mes de julio del presente año incrementar la productividad en los procesos operacionales y que el promedio de entrega diario de envíos a los destinatarios sea superior a los 15 mil paquetes, mientras que en el primer semestre esa cifra no superaba los 10 mil envíos por día.
No obstante, alertó de que Correos de Cuba aún no alcanza los niveles de eficiencia requeridos en sus procesos operacionales, para poder superar los atrasos acumulados que existen en las cargas de paquetería recibidas, de manera que tendrán que seguir revisando y perfeccionando lo que están haciendo, para poder cubrir las demandas de la población y lograr niveles de calidad en el servicio acorde a los estándares internacionales, recalcó.
De acuerdo con la importancia de este servicio llamó a los directivos de Correos de Cuba a seguir transformando las formas de pensar y de hacer en su gestión empresarial, romper los esquemas del correo tradicional y hacer las cosas de manera diferente, ajustándose a los tiempos que hoy vivimos y a las necesidades del país y de la población.
Deben emplear cada vez mejor y con mayor eficiencia las fuerzas con que cuentan; y las muchas reservas de que disponen que no se están empleando adecuadamente, a fin de incrementar y modernizar las infraestructuras y capacidades de la organización, así como a trabajar en cooperación con otras entidades estatales y el sector no estatal, para mejorar la calidad del servicio que es lo que hoy demanda el pueblo, enfatizó.
Recorrido de autoridades cubanas por el Empresa de Mensajería y Cambio Internacional perteneciente al Grupo Empresarial Correos de Cuba (GECC). Foto: MINCOM/Twitter.
Recorrido de autoridades cubanas por el Empresa de Mensajería y Cambio Internacional perteneciente al Grupo Empresarial Correos de Cuba (GECC). Foto: MINCOM/Twitter.
(Con información de la ACN)
Vea además:
http://www.cubadebate.cu/noticias/2021/04/13/servicios-postales-nuevas-normas-juridicas-que-respaldan-a-los-operadores-y-ofrecen-proteccion-a-los-clientes/embed/#?secret=zYf8Cj903HCompartir en FacebookCompartir en TwitterCompartir en WhatsAppCompartir en Telegram