El pasado martes la Organización de Estados Americanos organizó en su sede en Washington otro circo anticubano nada menos que con el objetivo de deslegitimar el reférendum constitucional que tendrá lugar en la Isla el próximo 24 de febrero.
Que la OEA patalee de impotencia por tal motivo es, hasta cierto punto, una buena señal porque a nada que no sea realmente legítimo hace falta montarle una campaña para desacreditarlo, simplemente se desacredita solo, por lo que sospecho que quienes dirigen esa organización desde la Casa Blanca al parecer están absolutamente seguros del contundente Sí que le dará el pueblo cubano en las urnas a su nueva constitución.
Mientras en Estados Unidos fabrican campañas de descredito contra Nicolás Maduro y Evo Morales, por reelegirse como presidentes de Venezuela y Bolivia, ahora pretenden hacer lo mismo con el agente secreto de la CIA, Luis Almagro, actual Secretario General de la OEA y punta de lanza de los yanquis en sus intentos por cercar políticamente a Venezuela, e incluso con la pretensión de apoyar una invasión militar.
Almagro fue elegido en 2015 después que el Departamento de Estado presionara a los dos candidatos, el ex vicepresidente guatemalteco Eduardo Stein y el jurista peruano Diego García-Sayán, para que retiraran sus respectivas candidaturas, recibiendo el voto de los 33 países miembros de la OEA, al contar con la imagen de un hombre de izquierda, hasta ese momento Canciller nombrado por el entonces presidente del Uruguay, José Mujica.
Como brazo derecho de los yanquis, Almagro se quitó el disfraz de hombre con ideas de izquierda, pues su misión a partir de ese instante fue la de condenar a Venezuela y a su presidente constitucional Nicolás Maduro, con vistas a respaldar todas las acciones de Washington por sacarlo del poder.
Luis Almagro, uno de los impulsores del Grupo de Lima. Foto: Misión Verdad.
El Grupo de Lima, plataforma impulsada por Luis Almagro y el Departamento de Estado norteamericano, como proyecto paralelo a las organizaciones internacionales tradicionales para producir un acuerdo regional contra Venezuela y de respaldo a las sanciones económicas, difundió un comunicado donde rechaza las últimas declaraciones del Secretario General de la OEA, precisando que no se debe descartar ninguna opción para derrocar el gobierno de Nicolás Maduro, ni siquiera la intervención militar.
Con posturas agresivas y mucha polémica, la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, llegará a Lima para la VIII Cumbre de las Américas, foro que permitirá medir sus posiciones de cara a Latinoamérica.