Diseño: Edilberto Carmona/ Cubadebate.
Hace 58 años, cuando Fidel inscribió en la historia de Naciones Unidas su famosa frase: “Cese la filosofía del despojo y cesará la filosofía de la guerra”, no habían cumplido el primer año de vida ni el actual Presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, ni el líder boliviano Evo Morales. El primero estaba cumpliendo cinco meses en un hogar de sencillos trabajadores de la central ciudad de Santa Clara y Evo daba sus primeros pasos en el seno de una familia aymara en una pequeña aldea rural del frio altiplano.
Casi seis décadas después, los dos líderes latinoamericanos, salidos de las humildes entrañas de sus respectivos pueblos, trajeron de vuelta el espíritu de aquel treintañero rebelde que cambió la historia americana y se saltó los rígidos protocolos del tiempo de los discursos para decir verdades que debieran inscribirse con letras doradas en el mármol verde de la vetusta sala donde fueron
pronunciadas en 1960.