Fotografía cedida por CubaDebate y Estudio Revolución del Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez (i), junto al canciller cubano Bruno Rodriguez Parrilla (i), que recibieron al expresidente de Bolivia, Evo Morales Ayma (c), Presidente del Movimiento al Socialismo-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP), hoy en La Habana (Cuba). EFE/ Estudio Revolución/CubaDebate
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, se reunió con el exmandatario boliviano Evo Morales, quien expresó su apoyo y solidaridad al pueblo de la isla, durante el encuentro celebrado este jueves en La Habana, informó una nota divulgada por medios estatales.
Díaz-Canel debatió sobre la situación regional e internacional con el líder del Movimiento al Socialismo-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP) del país andino, según los medios oficialistas cubanos.
Evo Morales y Luis Arce en una reunión del partido celebrada en Buenos Aires, Argentina, 17 de febrero de 2020. Foto: Reuters.
El pasado mes de noviembre de 2020, el candidato del Movimiento al Socialismo Instrumento Político para la Soberanía de los Pueblos (MAS-ISP), Luis Arce Catacora, ganó las elecciones presidenciales en Bolivia, poniendo punto final al oscuro período de de facto encabezado por Jeanine Añez.Desde ese momento, el nuevo gobierno ha concentrado sus esfuerzos en resolver las crisis sanitaria, política y económica que heredó de la administración anterior.
Durante este proceso, ha tenido que superar los numerosos obstáculos y sabotajes de la oposición boliviana, que se ha apoyado en organizaciones internacionales y regionales. En este caso, destaca la injerencia en los asuntos internos de Bolivia de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de su secretario general Luis Almagro.
Un breve examen de los hechos del pasado reciente, nos van a permitir comprender este inaceptable comportamiento que lacera la soberanía del país sudamericano. Las elecciones presidenciales del 2019 en Bolivia tuvieron lugar en un ambiente de tensión causado por los cabildos convocados por los Comités Cívicos de las ciudades de Santa Cruz y La Paz. En estas concentraciones líderes de la oposición llamaron abiertamente a desconocer los resultados de las elecciones. Ellos, junto a los medios de comunicación y las redes sociales implantaron de esa manera la narrativa sobre el fraude que supuestamente iba a cometer el Movimiento al Socialismo.El 20 de octubre de 2019, se realizaron los comicios generales. En horas de la noche, se detuvo por problemas técnicos el sistema de conteo rápido, cuando se habían escrutado el 83,76 % de los votos. Esta situación, fue aprovechada por Carlos Mesa, líder de Comunidad Ciudadana que precipitadamente, sin esperar la llegada de los resultados del conteo de los votos del área rural, que obviamente favorecería al MAS, anunció una segunda vuelta electoral que ocasionó enfrentamientos entre simpatizantes de estas fuerzas políticas. Este fue el inicio de una escalada de violencia que devino en la quema de Tribunales Electorales Departamentales y propiedades privadas de diputados y gobernadores del MAS en varias ciudades del país.
En este contexto, el gobierno del Estado Plurinacional solicitó a la OEA, realizar una auditoría para definir los resultados de las elecciones, que dieron la victoria a Evo Morales Ayma y que no fueron aceptadas por las fuerzas de oposición que continuaron convulsionando el país exigiendo una segunda vuelta.
La OEA, en respuesta a ese pedido envió una comisión para auditar el proceso y rompió sorpresivamente los términos pactados tal y como declara Diego Pari, el entonces canciller de Bolivia:” El elemento fundamental del incumplimiento del acuerdo es justamente uno de los elementos centrales del golpe de estado. Primero Luis Almagro incumple absolutamente todos los puntos del acuerdo que se había establecido para la realización de la auditoria. Un elemento evidente del incumplimiento: los plazos.
El jefe de gabinete de Luis Almagro nos llamó el día 7 de noviembre para decirnos que no estaban en la capacidad de poder entregar el informe el día 12 de noviembre fecha que habíamos pactado nos dijo que necesitaba uno o dos días más adicionales para poder concluir este informe. Nosotros accedimos ante la imposibilidad que tenía la OEA para poder entregar el informe de auditoría, accedimos a esta ampliación de plazo y acordamos que se debía entregar este informe el día 13 de noviembre del año 2019” .
Sin embargo, de manera inconsulta el día 9 de noviembre la OEA publicó un comunicado sugiriendo que se realizaran nuevas elecciones en el país. La cancillería boliviana le pidió explicaciones sobre este hecho y es entonces que salió a la luz en la madrugada del 10 de noviembre, un informe preliminar, que señalaba” serias irregularidades” en el conteo de los votos. Resulta una extraña coincidencia que horas más tarde se produjera el amotinamiento de la policía y la sugerencia de renuncia hecha por el alto mando militar a Evo Morales. Es evidente que la OEA fue una pieza clave en el golpe de estado.
La policía reprime a los manifestantes a favor de Evo Morales. Foto: Archivo
El 12 de noviembre tuvo lugar la autoproclamación de la senadora Jeanine Añez como presidenta del país, amparándose en un “supuesto vacío de poder”, ante la renuncia de las principales autoridades, pero violando deliberadamente la línea de sucesión prevista en la Constitución.En ese contexto, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, en sesión extraordinaria del Consejo Permanente, para analizar los sucesos en Bolivia, el 13 de noviembre de 2019 expresó: “En Bolivia hubo un golpe de estado el 20 de octubre cuando Evo Morales cometió fraude electoral”.
Estos hechos están muy lejos de ser casuales, por el contrario, confirman la complicidad y participación de la OEA y Almagro en el golpe de estado. Por esa razón es importante recordar las polémicas declaraciones del secretario general en su visita a Bolivia en mayo del 2019, cuando aseguró que sería discriminatorio que Morales no pudiera presentarse nuevamente a las elecciones.
Este apoyo repentino a la candidatura del jefe del MAS, desoyendo los reclamos hechos por la oposición boliviana a la Corte Interamericana de Justicia para que declarara ilegal la postulación, constituye un indicio sospechoso que bien podría ser parte de una estrategia para fomentar la confianza en el foro regional. Dicha confianza propició que el Tribunal Supremo Electoral solicitara la participación de la OEA mediante una auditoria para resolver la convulsa situación en Bolivia en el marco de los comicios generales de octubre del 2019.
Lo acontecido en Bolivia fue un golpe de nuevo tipo, multidimensional, cívico, militar y policial, donde al igual que en experiencias anteriores en otros países tomaron parte los medios de comunicación, las redes sociales, la derecha nacional, la iglesia, así como países que enmascararon sus verdaderos intereses a través de organizaciones regionales e internacionales.
Sin embargo, la intromisión de la OEA y su secretario general en los asuntos internos de Bolivia han mantenido un carácter constante y ofensivo. El pasado mes de marzo al producirse la detención de la ex presidenta Añez y dos de sus ex ministros en el marco de la investigación del caso denominado Golpe de estado, Almagro volvió a arremeter contra el gobierno boliviano. Esta vez manifestó su inquietud “ante el abuso de mecanismos judiciales que nuevamente se han transformado en instrumentos represivos del partido de gobierno» en Bolivia.
También propuso formar una comisión internacional para la investigación de casos de corrupción desde el último período de gobierno del expresidente Evo Morales hasta la actualidad, incluyendo la administración de Añez. Exigió además una reforma al sistema de Justicia boliviano, que se establezca a partir de un gran diálogo en el que intervengan actores políticos, académicos y sociedad civil de la mano de la cooperación internacional.
La cancillería boliviana a través de un comunicado expresó su descontento e hizo un llamado a los estados miembros a defender la Carta de la OEA que privilegia la no intervención, el respeto a la autodeterminación de los pueblos, el diálogo, la negociación y la búsqueda de consensos. En ese mismo documento el Ministerio de Relaciones Exteriores argumentó: “La Carta de la OEA determina claramente el mandato del secretario general que el Sr. Almagro debe cumplir. El Estado Plurinacional de Bolivia defenderá su soberanía, la independencia de sus órganos y no caerá en provocaciones malintencionadas”.
Otro acontecimiento más reciente da cuenta de la misma actitud injerencista de Luis Almagro. Como parte de las investigaciones sobre el Caso penal Fraude Electoral, el Ministerio Público boliviano encargó al Grupo de Investigación Deep Tech Lab de BISITE de la Fundación General de la Universidad de Salamanca de España, una investigación en el Área de Seguridad Informática y Administración de Redes sobre la integridad informática de los resultados de las elecciones del 20 de octubre de 2019.
Las conclusiones de dicho proceso se dieron a conocer en el mes de julio de 2021 y determinaron que hubo algunas deficiencias e incidentes que no suponían riesgos para la integridad del proceso electoral, ni para los resultados del cómputo oficial. Se señaló además que no existió manipulación de los votos debido a que el sistema informático contó con la consistencia necesaria y en ningún momento fue alterado.
Ante estos resultados, la Comisión de Fiscales bolivianos a cargo del proceso penal, determinó que el hecho investigado no constituye delito, de acuerdo con lo que se dispone en el artículo 323.3 del Código de Procedimiento Penal, dando paso al cierre del caso Fraude Electoral.
El rechazo y cuestionamiento de la oposición boliviana a esta determinación fue secundada por la OEA, que en esta ocasión a través de la Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia emitió un comunicado el 9 de agosto de 2021. En dicho documento cuestiona los resultados de la investigación de la Universidad de Salamanca e insiste en la veracidad y transparencia de los resultados de la auditoría realizada por la OEA a las elecciones presidenciales bolivianas en octubre del 2019.
En respuesta a este irrespetuoso pronunciamiento el gobierno boliviano solicitó una sesión extraordinaria virtual del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), que tuvo lugar el 25 de agosto del presente año. En esta reunión la delegación del Estado Plurinacional con el respaldo de argumentos jurídicos, enfatizó que no hubo fraude en los comicios del 2019 y exigió que se respete la independencia y la soberanía del país.
En marzo fue detenida la expresidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, luego del golpe de Estado contra Evo Morales en noviembre de 2019.
Las palabras del canciller boliviano Rogelio Mayta, dejaron al descubierto el verdadero sentido del comportamiento de Luis Almagro.” Por qué el furibundo ataque de Almagro contra el peritaje y el proceso penal en el que se debate el fraude que acusó, porque ese peritaje pone en evidencia que su accionar fue uno de los detonantes de la crisis política que sufrimos en el 2019”
Ante la supuesta validez y carácter vinculante de la auditoría de la OEA, reclamada por Almagro, el canciller Mayta explicó que el acuerdo suscrito para la auditoría no establecía la entrega de un informe preliminar, como sucedió en octubre de 2019, o que el informe sustituiría peritajes o sentencias en materia penal y menos la labor de fiscales y jueces bolivianos.
En ese mismo foro el ministro de Justicia de Bolivia, Ivan Lima, enfatizó que Almagro “representa el dolor, la muerte y la humillación de los bolivianos”, al mismo tiempo el canciller recalcó que el secretario general asume “claramente partido en la política interna de Bolivia, en contra del MAS y ahora contra el Gobierno legítimo”.
El comportamiento injerencista de Luis Almagro y de la Organización de Estados Americanos, en los asuntos internos de Bolivia, está estrechamente relacionado con los intereses de la potencia que representan. Esta organización, se ha encargado a lo largo de los años de hacer cumplir la política exterior de Estados Unidos, garantizando sus planes hegemónicos en el continente.
Las investigaciones sobre el golpe de Estado al presidente Evo Morales en el 2019, dan cuenta de la complicidad de la OEA, en este hecho. En pleno siglo XXI, lo acontecido en Bolivia, involucra además a otros gobiernos de derecha de la región que aportaron armas para que el gobierno de Añez reprimiera a los partidarios del MAS. Nada más parecido a una versión moderna del Plan Cóndor.
El gobierno de Luis Arce Catacora ha dejado claro que no aceptará la injerencia y la violación de la soberanía y que tomará otras medidas si persisten estas acciones. Ha convocado además a los Estados miembros a analizar el papel de la OEA, que especialmente en los últimos tiempos ha estimulado la discordia y el enfrentamiento en la región en total contradicción con los principios de la carta fundacional de la organización.
El Ministerio de Colonias y su impresentable secretario general Luis Almagro han quedado cuestionados y señalados por Bolivia que ya no es más un estado subordinado y dependiente de poderes externos.
Si este hecho se convertirá en un detonante para que los países del continente exijan la refundación o desaparición de la OEA, aún está por ver. Sin embargo, es una posibilidad que no debe descartarse en medio de los cambios actuales que se necesitan con urgencia para dar paso a un nuevo sistema de relaciones internacionales.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, invitó a su homólogo chileno, Sebastián Piñera, a reiniciar el diálogo para atender asuntos relativos al enclaustramiento del país andino amazónico.
Tras reunirnos con el vicepresidente, Álvaro García Linera, miembros del Gabinete y con el hermano agente ante La Haya, Eduardo Rodríguez Veltzé, decidimos enviar una carta al Presidente de la República de Chile, anunció Morales.
Hace 58 años, cuando Fidel inscribió en la historia de Naciones Unidas su famosa frase: “Cese la filosofía del despojo y cesará la filosofía de la guerra”, no habían cumplido el primer año de vida ni el actual Presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, ni el líder boliviano Evo Morales. El primero estaba cumpliendo cinco meses en un hogar de sencillos trabajadores de la central ciudad de Santa Clara y Evo daba sus primeros pasos en el seno de una familia aymara en una pequeña aldea rural del frio altiplano.
Casi seis décadas después, los dos líderes latinoamericanos, salidos de las humildes entrañas de sus respectivos pueblos, trajeron de vuelta el espíritu de aquel treintañero rebelde que cambió la historia americana y se saltó los rígidos protocolos del tiempo de los discursos para decir verdades que debieran inscribirse con letras doradas en el mármol verde de la vetusta sala donde fueron
pronunciadas en 1960.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) dio inicio este lunes a la 17° sesión del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas, del 16 al 27 de abril, que contará con participantes de varias partes del mundo, entre ellos, el presidente boliviano Evo Morales.Leer el resto de esta entrada »
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, recibió hoy en el Palacio de Miraflores (sede del gobierno) a su homólogo de Bolivia, Evo Morales, quien llegó a Caracas procedente de Perú, tras intervenir en la VIII Cumbre de las Américas.
Los mandatarios sostuvieron una reunión a puertas cerradas sobre temas de interés bilateral e internacional, y luego ofrecieron declaraciones a los medios de prensa, ante los cuales ratificaron la fortaleza de las relaciones entre ambas naciones sudamericanas. Leer el resto de esta entrada »
La Paz, 14 oct (PL) El presidente boliviano, Evo Morales, destacó hoy la importancia de que las Fuerzas Armadas sean antiimperialistas para defender los recursos naturales del país y aclaró que una cosa es el intervencionismo y otra bien distinta el internacionalismo.
Al presidir, en su condición de capitán general de las Fuerzas Armadas, un acto de reconocimiento a los oficiales y soldados que cumplieron órdenes durante la campaña de Ñancahuazú hace 50 años, aclaró que la historia es una lucha entre ricos y pobres.Ser guerrillero si es por la Patria no es un delito, si es para defender la verdadera independencia y nuestros recursos naturales, subrayó frente a los veteranos que combatieron al Ejército de Liberación Nacional liderado por Ernesto Che Guevara hace cinco décadas.
No son culpables ustedes, dijo a los militares que cumplieron órdenes de sus superiores, pero recalcó que si hace 50 años los guerrilleros hubieran liberado Bolivia hoy el país estaría mucho mejor, pues en sólo 11 años de nacionalizados los recursos naturales hemos transformado el país.
El viceministro de Coordinación con Movimientos Sociales, Alfredo Rada, confirmó hoy la presencia del presidente boliviano, Evo Morales, en las actividades de homenaje al Che en la ciudad de Vallegrande.
Según declaraciones de Rada a la prensa, Morales también participará en los actos de La Higuera, donde murió Ernesto Che Guevara el 9 de octubre de 1967, meses después de iniciar un movimiento revolucionario llamado Ejército de Liberación Nacional. El funcionario detalló que para el 8 de octubre está prevista una romería desde el municipio de Pucara o Cruz de Pucara a La Higuera, a fin de rendir homenaje al Guerrillero Heroico.
Un día después -complementó Rada- tendrá lugar una concentración en el aeropuerto de Vallegrande, departamento de Santa Cruz, donde en junio de 1997 fueron hallados los restos del Che y otros guerrilleros, en una fosa común.
A la ceremonia asistirán los vicepresidentes de Cuba y Venezuela, Ramiro Valdés y Tareck El Aissami, respectivamente, así como representantes de organizaciones sociales de América Latina.