
Por: Andrés Gómez
Ya Fidel lo dijo de una manera similar al título de este trabajo en su Manifiesto al Pueblo de Cuba, el 17 de junio de 2007: «Les aseguro que no tendrán jamás a Cuba».
Dirigiéndose al segundo presidente Bush y a sus planes guerreristas e intervencionistas de aquel entonces con respecto a Cuba. Finalizó Fidel aquel documento con la aseveración: «Les aseguro que no tendrán jamás a Cuba». Unas líneas antes escribió: «Pronto se cumplirá un año desde que enfermé, y cuando estaba entre la vida y la muerte, expresé en la Proclama del 31 de julio del 2006: “No albergo la menor duda de que nuestro pueblo y nuestra Revolución lucharán hasta la última gota de sangre”».
Doce años después, un nuevo gobierno en Washington retoma las siempre presentes ansias de dominio imperial y arremete con todo su poderío contra los procesos revolucionarios en Venezuela y Cuba.
En cuanto a Cuba, múltiples son las amenazantes declaraciones de los principales actores contrarrevolucionarios en Estados Unidos confabulados bajo la coordinación del perverso de John Bolton, quien nació para hacer el mal, y ahora ocupa el principal puesto de Asesor de Seguridad Nacional del presidente Trump.