#DictaduraMilitar

Bolsonaro ignora la historia, dice que Brasil no sabe qué es la dictadura

Posted on

El pueblo brasileño “no sabe todavía lo que es la dictadura“, afirmó el presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, quien no ha ocultado nunca su admiración por la dictadura militar que vivió su país (1964-1985).

Leer el resto de esta entrada »

Frases de Salvador Allende para los jóvenes

Posted on

“Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza de que por lo menos será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición”.

Salvador Allende

Salvador_Allende

Salvador Allende nació el 26 de junio de 1908 en Santiago, Chile, y murió el 11 de septiembre de 1973.  Hijo del abogado y notario, militante del Partido Radical, Salvador Allende Castro y de Laura Gossens Uribe. Desde sus primeros años fue un alumno destacado, lo que lo llevó a conocer a Juan Demarchi, anarquista italiano quien influyó en su formación ideológica, prestándole los primeros textos de marxismo. Cursó estudios de medicina en la Universidad de Chile y en 1927 fue nombrado presidente del Centro de Alumnos de Medicina; a la par, organizó un grupo de discusión en el que se reunían varios intelectuales y librepensadores de la época a leer y discutir de marxismo.

Siguiendo la tradición familiar, solicitó su ingreso a la Masonería en 1929. Debido a su actitud retadora y rebelde, fue expulsado de la universidad, pero poco después fue reincorporado debido a su innegable excelente desempeño como estudiante.

salvador-allende-joven

Un evento que marcaría su vida para siempre fue el golpe de estado del 4 de junio de 1932, encabezado por Marmaduke Grove, que proclamó la República Socialista. El nuevo gobierno desató la persecución contra los elementos progresistas y Allende fue encarcelado. Mientras permaneció en prisión, su padre murió.

Posteriormente participó en un sinfín de actividades políticas que cambiarían el rumbo de la historia de Chile: El 19 de abril de 1933 participó en el nacimiento del Partido Socialista de Chile, junto a Eugenio Matte Hurtado, Marmaduke Grove, Eugenio González, Óscar Schnake y otros. Es elegido al Congreso en 1937, y fue ministro de Sanidad desde 1939 hasta 1942. En 1945 fue elegido senador, cargo en el que permaneció durante 25 años. En este periodo fue tres veces candidato presidencial de su partido. Siempre persistente hacia sus objetivos, realizó un cuarto intento en 1970, liderando la Unidad Popular, una coalición que integraba a las principales formaciones de izquierdas (Partido Socialista, Partido Comunista, Partido Radical) y a ciertos grupos escindidos de la democracia cristiana. Ganó por una escasa mayoría, por lo que tuvo que ser ratificado por el Congreso Nacional.

salvador-allende-presidente

Durante su breve mandato como presidente, se propuso renovar la sociedad chilena, nacionalizando industrias y acelerando las expropiaciones de la reforma agraria, pero chocó con la oposición democristiana de derechas y el desacuerdo de la izquierda radical. Lamentablemente, la clase media chilena manifestó su desacuerdo con muchas decisiones del gobierno, debido a la alta inflación a la que llevó la política antiimperialista de Allende.

Finalmente fue derrocado por un golpe militar, encabezado por el general Augusto Pinochet Ugarte, el 11 de septiembre de 1973. Se rumora que Allende se suicidó durante el asalto al palacio presidencial de la Moneda.

salvador_allende_y_augusto_pinochet

Lo que nunca olvidaremos, fueron las palabras estremecedoras del mensaje que Salvador Allende transmitió a los ciudadanos por Radio Corporación a las 8:45 de la mañana, 11 de septiembre de 1973, el día de su muerte; cuando las Fuerzas Armadas que habían jurado defender la voluntad del pueblo chileno dieron un golpe de Estado. Allende se comunicó  dando a conocer al pueblo la situación que se avecinaba, juró a su gente que no daría un paso atrás en la defensa del gobierno legítimo de Chile. Las palabras demuestran la lealtad y la valentía que corrían por las venas de Salvador Allende, él sabía que perdería la vida acribillado por los aviones militares que habían cambiado su objetivo y su rumbo. Juró que moriría defendiendo la lealtad  del pueblo chileno. Y así lo hizo:

“Que lo sepan, que lo oigan, que se lo graben profundamente: dejaré La Moneda cuando cumpla el mandato que el pueblo me diera, defenderé esta revolución chilena y defenderé el Gobierno porque es el mandato que el pueblo me ha entregado. No tengo otra alternativa. Sólo acribillándome a balazos podrán impedir la voluntad que es hacer cumplir el programa del pueblo”.

Allende

A continuación, te presentamos frases históricas y ejemplares que Salvador Allende dejó como legado al mundo:

“Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica”.

“ No habrá una guerra fratricida porque el Gobierno y el pueblo lo impedirán. Tampoco habrá un Presidente que se suicide, porque el pueblo sabrá responder”.

“La historia es nuestra y la hacen los pueblos”.

“Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad al pueblo”.

“Un obrero sin trabajo, no importa que sea o no sea marxista, no importa que sea o no sea cristiano, no importa que no tenga ideología política, es un hombre que tiene derecho al trabajo y debemos dárselo nosotros”.

“La historia los juzgará”.

“El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse”.

“Con las dificultades propias de los que caminan en un Ford del año 1920 y por un camino malo, vamos de tumbo en tumbo, pero avanzando, avanzando”.

“Un castigo a la insolencia, cobardía, ataque artero y violencia que sectores tradicionales pusieron en campaña. ¿Por qué no haríamos nosotros las cosas humanamente?”.

“Algún día América tendrá una voz de continente, una voz de pueblo unido. Una voz que será respetada y oída; porque será la voz de pueblos dueños de su propio destino”.

“Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza de que por lo menos será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición”.

Tomado de: http://www.elciudadano.cl/2015/09/12/210983/frases-de-salvador-allende-para-los-jovenes/?d=002

Chile en nuestro corazón Latinoamericano

Posted on

golpe

Para que no se repita no se tiene que olvidar, la Memoria Histórica habita en nuestra dignidad.

Para honrar a los caídos no podemos olvidar, la Memoria Histórica habita en nuestra identidad.

Hay  una parte de la historia que olvidaron relatar, nos ocultaron la verdad, nos quieren dominar.

Para que no se repita nos tenemos que informar, Chile fue traicionado y no por la clase popular. No por las anarquías ni por la originalidad. No por su pueblo honrado, sí por los tiranos que prefirieron desertar.

Nos mintieron desde el principio no podemos olvidar que el traidor se beneficia del olvido  y de la mediocridad. Para que no se repita nos debemos  pronunciar.

El Golpe fue por la espalda, a quemarropa la traición, fue la oligarquía la que se entregó al patrón. Al imperio de los gringos siempre aviesos en la imposición.

Fue tanta la avaricia que tanta sangre derramó. La inocencia de las niños destruyó. La alegría de las madres congeló. La simpleza de la vida en agua agria convirtió. Más la resistencia nunca venció, siguen firmes los arrechos que no conocen la traición.

Viven los caídos en la sangre efervescente de los estudiantes que por humildes son decentes.

En la mano campesina cuna de artistas enteros, en la voz del proletario que es fiel y sincero. En el candor de los abuelos. En el eco de los cerros. En la poesía, en los esteros.

Viven los desaparecidos en la lealtad de compañero, en el que nunca olvida, en el que es honrado y sincero. En el que siembra alegría, conciencia e identidad, en el que respeta a su hermano Mapuche, urbano y rural.

Para que no se repita no podemos olvidar, que Chile habita en nuestra identidad, en la memoria de las multitudes, en las montañas, en la lava del volcán. En los mares despiertos, en la originalidad, en los sueños nuestros de libertad.

En la pureza de la vida, en la paz del riachuelo, en los barrios marginados, en los altos montes nevados. En los pueblos negados  a hincarse derrotados sin alma y sin albedrío.  En las juventudes, en los sembradíos.

Chile es nuestro, compañeros, nuestra lucha acorazada, nuestras manos, nuestras alboradas. Nuestra esencia Latinoamericana. Nuestro ayer, hoy y mañana.

Chile es nuestro compañeros, nuestra sangre roja latiendo en un solo corazón; donde habitan los caídos, los desaparecidos, los torturados, los sobrevivientes, los exiliados. Los soñadores, los apestados. Los marginados.

Para que no se repita no podemos olvidar que la que traiciona no es la clase popular.

¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores! ¡Viva Chile! ¡Viva nuestro presidente Salvador Allende! ¡Viva nuestra Patria Grande!

A 42 años del Golpe. ¡No pasarán!

El mapa del horror: ¿Sabes cuántos centros de detención y tortura existieron cerca de tu casa?

Posted on

MAPA

Es 11 de septiembre y el país entero, de norte a sur, debería estar de luto. Sin embargo, no es así y en esta fecha todavía hay gente que celebra y que cree que los militares salvaron a Chile del “yugo marxista”.

Independientemente del sistema político económico, de si podemos estar de acuerdo o no, el procedimiento para llevar a cabo esta transformación país, fue de una barbarie difícil de dimensionar para todos aquellos que no se han dedicado a escarbar en la historia para encontrar el germen golpista, que radicó en un movimiento “gramialista-militar” en donde confluyeron el nacionalismo nazi de militares sádicos que arrancaron a Chile para no ser juzgados y un perfeccionamiento bajo el seno norteamericano. Ambos polos con un acérrimo anticomunismo instruyeron a nuestros militares en función de la deshumanización de todo aquel que pensara diferente, en función de ideologías extranjeras, para que el colonialismo económico extranjero siguiera imperando en Chile en función de tener aquí un lugar donde extraer recursos y mano de obra barata.

Es así como se puso en contra a chilenos contra chilenos, jugando con la ignorancia, tanto de la sociedad civil como de militares.

Lamentablemente, los militares tenían armamento de guerra y el financiamiento de los empresarios para enfrentarse a una población que estaba desarmada, abriendo paso a la masacre y a la tortura.

Para ello se implementaron diversos establecimientos equipados con instrumentos de diversa índole. Se habilitaron celdas de reclusión, se adaptaron catres metalicos con baterías para electrocutar personas, se habilitaron campos de concentración en estadios, colegios, fábricas; se implementaron clínicas del horror clandestinas para monitorear a los torturados y mantenerlos con vida, con el fin de seguirlos torturando; se expropiaron casas que fueron dispuestas par la tortura de índole sexual como la “venda sexy”, se amaestraron perros para que violaran a los prisioneros, se juntaron ratones para meterlos por la vagina de las toturadas, se construyeron herramientas de “colgamiento”, se crearon piscinas para sumergir a personas en agua con mierda. Se crearon cientos de lugares con el único fin de infringir dolor y sufrimiento de manera estratégica y también para asesinar.

Podemos estar de acuerdo o no en el sistema económico-político. Pero definitivamente no podemos estar de acuerdo en estos procedimientos.

Con el correr de los años, nos hemos ido enterando de la existencia de estos centros. Hay listas eternas de nombres de lugares que, ciertamente no nos dicen nada sobre las atrocidades que ahí se cometieron. Y de forma popular, cualquier chileno a quien se le pregunte sobre centros de tortura, nos puede mencionar a “vuelo de pájaro” Villa Grimaldi, el Estadio Nacional, el Estadio Chile, 3 y 4 Álamos, Londres 38. Los que tengan mejor memoria podrán sumar Venda Sexy y el Cuartel Borgoño. Sabemos, más o menos, que existieron muchos, pero nuestra cabeza realmente no es capaz de dimensionar realmente la magnitud del manto represivo que se extendió sobre Santiago y sobre Chile entero para llevar a cabo la política de exterminio y amedrentamiento de la que fue víctima el país.

Por esta razón, me di a la tarea de geolocalizar cada uno de los centros de detención y tortura. Este trabajo comenzó en la Región Metropolitana y se ha extendido a la I región, que está en progreso. Luego se extenderá al resto del país.

Es un trabajo largo, que ha requerido de mucha investigación y tiempo, pero que es completamente necesario y que nos ayuda a entender nuestra ignorancia respecto del proceder de la DINA y de la CNI en su trabajo conjunto con Carabineros, Investigaciones, el Ejército, la Armada y la FACH.

Es importante también que se tome conciencia de los establecimientos utilizados para que ninguna de las ramas de las fuerzas armadas pueda alegar inocencia respecto de su participación y proceder dentro de los crímenes que se cometieron. Es fundamental que los militares de Chile tengan clara la carga histórica de sus instituciones. Pero nada de eso va a generar un cambio sustancial si el Estado, con el gobierno de turno que tenga, no sanciona moralmente y de manera enfática lo sucedido.

Hasta el momento, nada de eso ha pasado. Los pactos de silencio siguen y el Estado continúa pidiendo “por favor” a los culpables que digan eso que los va a incriminar, lo cual es un pésimo chiste.

Otra cosa fundamental es transparentar, al menos respecto de las pocas áreas humanistas que les enseñan, el programa de estudios que siguen las FFAA y de orden. Ya que no deja de ser preocupante ver cómo un carabinero habla públicamente de tortura en su Twitter (con esto me refiero al caso de Andrés Rosas, carabinero denunciado públicamente por un diputado a razón de sus declaraciones, tomando en consideración que es una persona que porta un arma y que recibió entrenamiento).

Tomado de: http://www.elciudadano.cl/2015/09/11/210754/el-mapa-del-horror-sabes-cuantos-centros-de-detencion-y-tortura-existieron-cerca-de-tu-casa/

Jécar Nehgme: la muerte que cerró el oscuro y trágico proceso político, iniciado con la muerte de Allende el 11 de septiembre de 1973

Posted on

La noche del 4 de septiembre de 1989, individuos de civil lo asesinaron cuando transitaba por calle Bulnes con dirección a la Alameda. La muerte se la adjudicó el Comando 11 de septiembre, el mismo que actuó en las muertes de la noche posterior al atentado contra la comitiva del dictador Pinochet.

jecar

Han pasado tantos años. Yo a penas tenía cinco cuando sucedió, pero recuerdo perfectamente el pesar de mis padres cuando, una noche de un 4 de septiembre (había sido un día lluvioso), se enteraron de la muerte de Nehgme. El aviso lo dieron, pasadas las 22 horas por la radio, antecedido del clásico “Cooperativa está llamando”, cuando la emisora radial todavía no se convertía en lo que es ahora. Mis papás se abrazaron (ellos no tenían militancia política, pero sí eran de esos miles de chilenos que, cansados por las violaciones a los derechos humanos, simpatizaron con todo aquello que luchó por terminar con la dictadura) y lloraron juntos.

Yo entendía poco en ese entonces, pero podía adivinar la pena y la angustia que dejaba nuevamente la dictadura, a menos de tres meses de las elecciones presidenciales que abrían el proceso democrático chileno, utilizando a su equipo represor (la CNI) para asesinar a un hombre de política y que pudo ser quien le diera el “sustrato político de partido” al MIR.

Jécar Nehgme-fortín mapocho

Jécar Nehgme Cristi nació el 25 de marzo de 1961. Cuando tenía a penas 12 años, tuvo que sufrir la muerte de su padre, (de 32 años) quien era educador sanitario, profesor de salubridad en la Universidad de Chile en su sede Temuco, y funcionario del Servicio Nacional de Salud además de ser dirigente regional del Partido Socialista. Razones de sobra en octubre de 1973 para ser asesinado por la dictadura.

Con esa carga emotiva a cuestas -al igual que muchos chilenos- en 1979 entró a la Universidad de Chile, a estudiar la carrera de Historia.

Jécar Nehgme

Ya en la Universidad sufre las primeras persecuciones por ser un estudiante de oposición al régimen militar. En forma paralela a sus estudios, comenzó su militancia en el MIR, enfrentando múltiples detenciones y siendo torturado por la policía secreta de la dictadura militar.

En la universidad conoció a Águeda Saez Fick, con quien compartirá la militancia política, convirtiéndose en su compañera y madre de su único hijo.

A principio de los años 80, dirigió la Unión Nacional de Estudiantes Democráticos (UNED), rama del entonces “Frente Estudiantil” del MIR, luego fue dirigente del Movimiento Democrático Popular (MDP) y la Izquierda Unida (IU).

En 1987 protagoniza el quiebre del MIR cuando logra darle al partido, una orientación más política y social enfrentándose con Andrés Pascal Allende, quien defendía una tesis más militar e insurreccionalista para enfrentar al régimen de Pinochet.

La noche del 4 de septiembre de 1989, individuos de civil lo asesinaron cuando transitaba por calle Bulnes con dirección a la Alameda. La muerte se la adjudicó el Comando 11 de septiembre, el mismo que actuó en las muertes de la noche posterior al atentado contra la comitiva del dictador Pinochet.

Antes de que lo asesinaran, Jécar, que en ese momento tenía 28 años, sufría seguimientos constantes, habiendo testigos de que ello ocurrió el mismo día de su muerte. Su asesinato fue la última perpetrada por la dictadura en ejercicio.

Con la muerte de Jécar, se cerraba un oscuro y trágico proceso político en nuestro país, iniciado con la muerte de Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973.

Tras un largo proceso la justicia logró determinar los autores del asesinato: el jefe metropolitano de la CNI, brigadier (r) Enrique Levy Araneda, el coronel (r) Pedro Guzmán Olivares y el capitán (r) Luis Sanhueza Ross. Sin embargo, la sentencia de los jueces los condenó sólo a tres años de “pena remitida” (libertad condicional) lo que provocó las protestas de familiares y organizaciones de Derechos Humanos.

Dicen que el proceso y la velocidad del olvido es inversamente proporcional a la relevancia que tuviste en vida. Es decir, que mientras más excepcional fuiste, más lento te olvidan; mientras que si pasaste sin pena ni gloria, tu memoria se diluye rápidito.

Jécar NehgmeHan pasado ya 26 años del asesinato de Jécar Nehgme y, al menos yo, siento que fue importante; por eso me doy a la tarea de recordarlo. Por eso creo que es importante volver a contar quién fue, en estos tiempos en el que están sucediendo cosas que huelen a mano negra, a empresarios capaces de cualquier cosa porque les tocaron sus billeteras con estas reformitas que andan dando vueltas; huele a podredumbre de ejecutados y desaparecidos que se niegan al olvido mientras no haya justicia y aparecen sus nombres en investigaciones periodísticas, en libros que están siendo publicados, en procesos judiciales que se abren para encarnarse por las noches en las pesadillas de los torturadores.

El 11 de septiembre se acerca. Este año se cumplen 41 años del golpe.

A los 40 años, parecía una moda el conmemorar. Todo era “los 40 años”.

A los chilenos nos encantan las cifras cerradas; sin embargo, en tiempos como los vividos este 2015, con toda la corrupción que hemos visto, la memoria se vuelve más urgente, sobre todo con esto de la movilización de los camioneros, con los rumores de que la presidenta es “borracha”, de que la moneda está acéfala, de que sube el desempleo, de que la delincuencia es pan de cada día, ahora que se va a legislar y a aprobar el control preventivo de identidad  y, sobre todo, cuando la palabra “terrorismo” se está instalando nuevamente en nuestro lenguaje y se criminaliza todo aquello que suena a movimiento social.

Ya pasamos por todo eso y las consecuencias fueron nefastas. Por eso es urgente recordar y recordar lo bueno. Nehgme era un hombre de diálogo, de unidad y de luchas conjuntas. Eso lo tenemos que recuperar. No puede ser que nos estemos escupiendo a la cara porque otros necesitan de nuestra desunión, para mantenernos agresivos, asustados y cabizbajos.

Angela Barraza Risso

Tomado de: http://www.elciudadano.cl/jecar-nehgme-allende-dictadura