
En la Arena Rafael Trejo no hay nada mejor que boxear y boxear, aunque mis ojos no ven el golpe a mi rival. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
Un golpe al mentón en el cuadrilátero donde faltan guantes, pero no la fuerza. Un jonrón con las bases llenas cuando las pelotas y los bates “están contados”. Aprender a luchar sobre el colchón arreglado por “el profe”. Así comienza el entrenamiento de los pequeños campeones.