La incesante disputa entre la Casa Blanca y la oposición demócrata se expresó este lunes en el inicio de un proceso de desacato contra el procurador general en el Congreso, un jaloneo sobre la presentación o no del fiscal especial ante el Legislativo, cientos de exfiscales y funcionarios de justicia que declaran que el presidente debe ser acusado del delito mayor de obstrucción de justicia y, por si fuera poco, temores de que Donald Trump podría interrumpir el orden constitucional al negarse a dejar el poder.
El Comité Judicial de la Cámara de Representantes anunció el lunes que está por empezar un procedimiento por desacato contra el procurador general William Barr esta semana, debido a que no cumplió la orden legislativa de presentar una versión no censurada del informe del fiscal especial Robert Mueller sobre la pesquisa por colusión con los rusos de la campaña electoral de Trump (lo cual descartó) e incidentes de posible obstrucción de la justicia del presidente (por lo menos 10, que concluyen que no podía “exonerar” al gobernante y dejó la determinación final en manos del Congreso).