Bob Menendez
Donald Trump, un presidente sin memoria. En #Cuba sí #TenemosMemoria

Tomado de: El Heraldo Cubano
Por Arthur González.
Mientras Donald Trump bramaba a diestra y siniestra durante la Asamblea General de las Naciones Unidas en New York, en Washington se celebra la sexta reunión de la Comisión Bilateral entre Cuba y EE.UU., en la cual la parte cubana reiteraba su disposición a sostener un diálogo respetuoso para avanzar en temas afines que puedan lograr una normalización entre ambas naciones.
Después del discurso del presidente Trump en Miami el pasado 16 de junio, no se podía esperar que cambiara su lenguaje agresivo hacia Cuba, porque es parte del compromiso con la mafia terrorista de Miami.
No fue un asombro escuchar sus falacias contra el gobierno de la isla, pero si llamó la atención la mala memoria histórica de sus asesores que le emborronaron las cuartillas que leyó.
Trump, calificó de “corrupto” y “desestabilizador” al gobierno cubano, y reiteró que no levantará el “embargo económico” hasta que se produzcan reformas fundamentales. Nada nuevo, corroboró la vieja y fracasada política sostenida por once administraciones.
Bob Menéndez en el banquillo

El 6 de septiembre inició en Newark, Nueva Jersey, el juicio por corrupción contra el senador estadunidense de origen cubano Robert “Bob” Menéndez. Por primera vez en treinta y seis años es sentado en el banquillo un miembro del Senado de Estados Unidos. De hecho, salvo casos de traición durante la Guerra Civil, únicamente cuatro senadores en funciones han sido condenados por un tribunal en la historia del país.
Menéndez ya perdió tres apelaciones para que se desestimaran los cargos que se le imputan. Dos ante la Corte Federal de Apelaciones y una ante la Corte Suprema, la definitiva.
El senador de 63 años no es un legislador más. Presidió la poderosa Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, cargo del que se tuvo que apartar en enero debido a la investigación por corrupción, de cuya tremenda gravedad aun no se tenía idea. Uno de los más connotados enemigos de Cuba, Venezuela y los gobiernos y movimientos populares de América Latina y el Caribe, el legislador enfrenta dieciocho cargos por fraude y soborno de fiscales federales. Si es condenado, el demócrata por Nueva Jersey podría pasar un buen tiempo en la cárcel.