Pues bien. El pasado 22 de diciembre recibieron la visita, primero de un oficial de la policía y luego de varios inspectores. Les pidieron retirar una imagen del Che Guevara sobre una bandera cubana, colocada en una de las ventanas del local.
De no hacerlo –advirtieron los agentes- podrían sufrir consecuencias legales, ser sometidos a una investigación y a una posible retirada de su licencia.