Actividad Sísmica
Primer ministro a médicos cubanos en Turquía: “Seguiremos sus historias diarias”

El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, resaltó hoy la labor de la brigada médica de la isla que brinda su ayuda solidaria sin descanso en Turquía, tras los devastadores terremotos del pasado 6 de febrero.
A través de Twitter, Marrero Cruz envió un abrazo a los 32 profesionales cubanos de la salud que pocos días después de los desastres llegaron al país euroasiático para ayudar a la recuperación de las víctimas.
Desde Cuba seguimos sus historias diarias, siempre cargadas de emoción y humanismo, agregó a su mensaje, en el cual incluyó también las etiquetas #MásQueMédicos y #CubaPorLaVida.
“Nuestros profesionales de la #Salud brindan su ayuda solidaria sin descanso en la hermana Türkiye.Desde Cuba seguimos sus historias diarias, siempre cargadas de emoción y humanismo. Un abrazo a todos”, escribió.
Un terremoto de magnitud 7,8 en la escala de Richter sacudió este 6 de febrero varias localidades de Turquía y Siria, y estuvo sucedido ese mismo día por una réplica de similar intensidad.
(Tomado de ACN)
El valor de la medicina cubana, un sistema sanitario preparado para todo.
La historia de Yaslin, la pequeña de cuatro años que fue evacuada en medio del terremoto de San Cristóbal.
Yaslin Calderín López es una niña de 4 años de edad que padece de un enfermedad degenerativa del Sistema Nervioso Central y necesita estar conectada a un equipo de ventilación mecánica artificial permanentemente.
Hace 5 meses vive en la unidad de cuidados intensivos pediátricos del Hospital General «Comandante Pinares».

Como los demás pacientes, Yaslin sufrió el sismo del pasado 29 de junio en San Cristóbal, peor aún, tuvo que ser evacuada con la ayuda del personal médico y rescatistas que se movilizaron en el centro.
El Dr. Enryque Padrón Álvarez manipulaba el ambú para que a la pequeña no le faltara el oxígeno mientras dos personas cargaban la camilla escaleras abajo desde el tercer piso.
En tierra firme le esperaba una ambulancia con atención vital avanzada para trasladarla al pediátrico «Marfán Borrás» del vedado capitalino.
Como el profe Jerry, así lo conocemos sus alumnos, no fueron pocos los profesionales que se mantuvieron y asistieron sus pacientes en medio del césped, o canalizaron una vena en pleno parqueo, o terminaron una cirugía en un local no habilitado para eso, pero con más seguridad que el quirófano, o suturaron una herida en el portal del cuerpo de guardia, o sostenían un trozo de cartón y lo agitaban para aliviar el pánico de aquella niña, o ante todos los familiares organizaban la subida para recoger las pertenencias.
Estaban ahí, con bata blanca mojada de sudor y mangas ensangrentadas, con miedos, pero ahí.
Gracias a mis colegas.