Día: 9 noviembre, 2021
Los premios, fórmula de pago a la contrarrevolución

En un intento por evadir las denuncias de Cuba y el término de asalariados, empleado para aquellos que históricamente han vendido su alma a los yanquis como forma de vivir sin trabajar, en los últimos años especialistas de la CIA buscaron la fórmula de entregar dinero mediante premios internacionales, algunos muy reconocidos, para enmascarar el pago a sus lacayos por los servicios prestados.
Ante contundentes denuncias cubanas realizadas, con la publicación de los recibos de pago que entregaban los diplomáticos yanquis, estos hicieron un cambio brusco de actuación y por eso el financiamiento les llega a los contrarrevolucionarios mediante premios, muchos de ellos con miles de dólares o euros, como es el caso de Yoani Sánchez Cordero, convertida en bloguera después de ser reclutada en España en el 2004, por el agente CIA Carlos Alberto Montaner.
En ese momento la CIA había diseñado el trabajo subversivo hacia los jóvenes cubanos a través de las redes sociales, y convirtieron en bloguera a esa emigrada cubana, apoyada después por varias sedes diplomáticas en La Habana, facilitándole acceso a Internet.
Con el propósito de posicionarla internacionalmente, a solo un año de la salida de su blog, la revista TIME la seleccionó en el 2008, entre las 100 personas más influyentes del mundo, hecho repetido en el 2021 con el contrarrevolucionario Luis Manuel Otero Alcántara. Al año siguiente, la revista People, la eligió entre las 25 personas más destacadas de América Latina, acciones que sirvieron de base para iniciar una precipitada cascada de premios, algo sin parangón en la historia de la intelectualidad latinoamericana.
En el 2008, a propuesta del diario español El País, recibió el Premio Ortega y Gasset, de periodismo digital, con 15 mil euros. Así nacía la “estrella fulgurante” del momento, hecho que respaldaron varias agencias de prensa y diarios, los que evidenciaron su servicio a la CIA, como parte de la Operación Mockingbird, entre ellos la CNN, Deutsche Welle de Alemania, Gatopardo y Editorial Perfil de Argentina y la revista yanqui Foreign Policy que la denominó en 2008, como una de las 10 intelectuales más influyentes de Latinoamérica, sin tener obra alguna que la respaldara.
En 2009 recibió el premio María Moors Cabot, de la universidad norteamericana de Columbia, con 5 mil dólares y la TV Azteca le otorgó el tercer lugar en un concurso de ensayo Caminos de la Libertad, con 5 mil dólares; El Foro Económico Mundial de Suiza con el Premio Jóvenes Líderes Globales, y la organización pantalla de la CIA, Fundación Panamericana para el Desarrollo, FUPAD, el Premio Héroes del Hemisferio del 2009, estos últimos con una suma de dinero no publicada.
El 2010 fue relevante en los planes subversivos diseñados por la CIA con su blog Generación Y. Por eso el Centro Danés de Investigación Independiente le entregó el Premio a la Libertad CEPOS, avalado con 40 mil euros; la Fundación Príncipe Claus de Holanda, entregó el Premio Príncipe Claus de periodismo, con 25 mil euros; la Universidad pública de Navarra, España, con el Premio Internacional Jaime Brunet, con 36 mil euros. El programa español 20 Minutos, la seleccionó la Mujer más valiente de la tierra, gracias a las campañas fabricadas contra Cuba.
En el 2011 el Congreso Internacional Iberoamericano sobre Redes Sociales, le entregó el Premio iRedes en categoría individual, con 6 mil euros, colocándola como la cubana que más premios ha recibido sin tener obra intelectual, sólo gracias a su accionar subversivo. En el 2012 el partido español Unión Progreso y Democracia, llegó a proponerla para el Premio Nobel de la Paz, hecho absurdo e irracional.
Bajo el mismo diseño de financiamiento a la contrarrevolución, el 30 de octubre, la Fundación Oxi Day de Washington, adjudicó el Premio Oxi al Coraje 2021, a Luis Manuel Otero Alcántara, cabecilla del grupúsculo San Isidro, respaldado con 5 mil dólares. En el acto, el senador Bob Menéndez expresó: “el coraje, el espíritu indomable y liderazgo de Luis Manuel Otero, continúan inspirando a muchos”.
Otra que también entró en la etapa de los premios es Rosa María Paya Acevedo, ahijada de la mafia terrorista anticubana, en especial del senador Marco Rubio, quien fuera galardonada en la Cena de Gala Anual 2019, con el más alto reconocimiento que entrega la organización UN Watch, por ser “activista” por los Derechos Humanos. Igualmente recibió el “Premio Internacional de Liderazgo Ileana Ros-Lehtinen” del año 2020, concedido por el Congressional Hispanic Leadership Institute, premio que igualmente recibiera Luis Almagro, Secretario General de la OEA.
Para seguir esa rima, la misión diplomática del Reino de Noruega en La Habana, acaba de premiar al director de cine Carlos Lechuga, de posiciones híper críticas hacia la Revolución y al cabecilla contrarrevolucionario Yúnior García, con el Fondo Noruego para el Cine Cubano del 2021.
El dinero entregado pretende impulsar la producción de películas de realizadores independientes cubanos y aporta entre 250 mil CUP, (10 mil 417 dólares) y 100 mil CUP, (4 mil 17 dólares).
Tania Brugueras no podía quedar fuera de esto y el 04 de noviembre 2021 recibió el Premio Velázquez de Artes Plásticas, entregado anualmente por el Ministerio de Cultura español, acompañado de 100 mil euros, evidente entrega por todas sus actividades encomendadas mientras permaneció en Cuba.
Este nuevo método para sufragar las acciones subversivas se inició con el conocido Premio Sajarov, promovido por el Parlamento europeo a la “Libertad de Conciencia”, adjudicado a “opositores” de países con gobiernos no aceptados por Estados Unidos, y se respalda con una dotación de 50 mil euros.
El primero en la lista fue Oswaldo Payá Sardiñas, en 2002, seguido por el grupúsculo Damas de Blanco en el 2005 y en el 2010 por Guillermo Fariñas.
Esta práctica ofrece a los yanquis la posibilidad de asignar altas sumas de dinero, justificándolas por supuestos actos de “lucha por los derechos humanos”, enmascarando que es para financiar sus actividades subversivas contra la Revolución socialista cubana. Por eso se afirma que ser contrarrevolucionario ofrece más ventajas económicas que ser un profesional de las ciencias.
Es así como muchos han vivido y aún viven del cuento de ser “disidentes”, pero como alertó José Martí:
“El dinero se ha de ver desde la raíz, porque si nace impuro no da frutos buenos”.
cómo se paga a un mercenario

El contrarrevolucionarios cubano Luis Manuel Otero Alcántara, líder del Movimiento San Isidro (MSI), se le otorgó en la víspera, la nominación a la categoría de Artes Visuales a una de las becas de 2021 de la Fundación CINTAS.
Qué es la Fundación Cintas:
“La Fundación CINTAS es una fundación que otorga becas a artistas creativos de ciudadanía cubana o linaje cubano, en los Estados Unidos”, pero Luis Manuel no está en los EEUU, sino detenido en Cuba.
“A lo largo de seis décadas, la Fundación CINTAS ha otorgado silenciosamente sus becas y su prestigioso reconocimiento a artistas cubanos. Desde 1963 se han concedido más de 325 becas en los campos de la arquitectura, la escritura creativa, la composición musical y las artes visuales”.
“Las dotaciones (dinero) ofrecerían al donante una asociación permanente con una institución reconocida internacionalmente y administrada de forma independiente, la oportunidad de apoyar a artistas…”.
Por si no lo entendiste, aquí la parte más importante:
PREMIOS ANUALES DE BECAS – $20,000 (Promesa pagadera por adelantado)
“Esta subvención financiaría una beca anual … por un monto de $ 20,000 pagadera por adelantado y un compromiso por 5 años”. Lo que sumaría unos 100 mil dólares en 5 años.
¿Quiénes son los Patrocinadores de la Fundación Cintas?
JP Morgan; Chase; MBA; Bacardí, Diario de las Américas; rbb; El Nuevo Herald.

Anterior a este premio, Otero Alcántara recibió de la Fundación Oxi en Washington, el pasado 28 de octubre, el premio al Coraje con un abono en metálico de 5 mil dólares. Este fue recogido por la contrarrevolucionaria y miembro del Movimiento San Isidro, Anamelys Ramos González, quien viajó desde México a Washington para recoger el premio posterior a las palabras de introducción del Senador Bob Menéndez.
Entre los miembros honorarios que apadrinan la Fundación Oxi se encuentran Carl Greshman, ex presidente de la Fundación Nacional para la Democracia (NED); Andrés Natsios, ex administrador de la USAID y el archiconocido Juan Negroponte; Ex director de Inteligencia Nacional de los EEUU y sub secretario de Estado.
https://www.cintasfoundation.org/



(Tomado de Razones de Cuba)
Miles de millones de dólares para recolonizar a Cuba: Una obsesión de Estados Unidos que perdura en el tiempo

Nuevamente suenan los tambores de la Guerra No Convencional de Estados Unidos contra Cuba, con la organización y financiamiento de una marcha contrarrevolucionaria por las calles del país el próximo 15 de noviembre. Forma parte de la misma operación político-comunicacional que tuvo su máxima expresión en los hechos del 11 de julio y que emplea como principal plataforma las redes sociales en internet.
¿Quién financia las acciones subversivas y a cuánto ascienden las sumas invertidas?
Recientemente el gobierno del presidente estadounidense Joe Biden solicitó al Congreso para su presupuesto de 2022 la cifra de 20 millones de dólares para los denominados programas dirigidos a «promover la democracia en Cuba», y casi 13 millones para las transmisiones ilegales de radio y televisión, mal llamadas Radio y TV Martí. Exactamente el mismo monto que para el 2021 solicitó la Administración de Donald Trump.
Desde 1996 y hasta el 2021, el Congreso norteamericano asignó alrededor de 404 millones de dólares para los programas de «democracia» [1] Estos fondos se han ejecutado a través del Departamento de Estado, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) y la Fundación Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés).
Con la «Ley de Libertad y Solidaridad Democrática con Cuba», conocida como Ley Helms Burton de 1996, para provocar el cambio del sistema político y económico cubano, se internacionalizó el bloqueo y codificó los programas subversivos contra la nación, al establecer la obligación de otorgar financiamiento para su ejecución. En el documento se declaran abiertamente dos componentes fundamentales de su estrategia de Guerra No Convencional: la guerra económica y la guerra ideológica.
Desde entonces, cada gobierno estadounidense -sea republicano o demócrata- han empleado esos fondos, que como promedio se mueve entre los diez y 20 millones de dólares anuales. Los programas los opera bajo la Sección 109 de la Ley Helms-Burton, que «autoriza al Presidente a prestar asistencia y otros tipos de apoyo a personas y organizaciones no gubernamentales independientes en favor de los esfuerzos de democratización de Cuba».
A lo apuntado en la Sección 109, se le añade la Sección 115 donde se declaran «lícitas las acciones de inteligencia contra Cuba, para cumplir los propósitos del bloqueo». Por tanto, los millones de dólares invertidos para la subversión interna, no incluye los gastos de la Comunidad de Inteligencia contra Cuba, que se calcula también son millonarios.
Asimismo, desde 1984 y hasta el 2021, el Congreso estadounidense asignó cerca de 945 millones de dólares para las transmisiones ilegales de Radio y TV Martí. [2] Por tanto, si lo sumamos a los 404 millones invertidos en los programas «democracia», se puede asegurar que en los últimos 35 años el presupuesto del gobierno de Estados Unidos contra Cuba en materia de Subversión Política e Ideológica suma 1 349 millones de dólares, y si agregamos las partidas de la Comunidad de Inteligencia que tienen carácter secreto, se puede aseverar que los gastos ascienden a miles de millones de dólares para destruir la Revolución Cubana.
¿Cuáles son los orígenes de la subversión norteamericana contra Cuba?
Hace más de dos siglos de forma sostenida, la Mayor de las Antillas ha sido utilizada por los grupos de poder estadounidenses como «balón de ensayo» de sus proyectos hegemónicos, expansionistas y subversivos. Un precedente importante lo constituye el pensamiento geopolítico de los principales exponentes de los grupos de poder, destacándose entre ellos los primeros gobernantes conocidos como los «Padres Fundadores».
Uno de los precursores de esa posición fue Thomas Jefferson, quien había redactado la Declaración de Independencia y fue el tercer presidente estadounidense. Se reconoce como el primer gobernante que ideó la anexión de Cuba a Estados Unidos, cuyo testimonio resulta bastante revelador:
«Aunque con alguna dificultad (España), consentirá también en que se agregue Cuba a nuestra Unión, a fin de que no ayudemos a Méjico y las demás provincias. Eso sería un buen precio. Entonces yo haría levantar en la parte más remota al sur de la Isla una columna que llevase la inscripción NE PLUS ULTRA (no más allá), como para indicar que allí estaría el límite, de donde no podía pasarse, de nuestras adquisiciones en ese rumbo […] Yo estoy persuadido de que nunca ha habido una Constitución tan bien calculada como la nuestra para poner en armonía un extenso imperio con el principio del gobierno propio». [3]
Esa proyección se mantuvo invariablemente en el tiempo y aplicaron diversas fórmulas para apoderarse de Cuba–desde la compra de la Isla a España ofreciendo millones de dólares hasta la intervención militar. En 1898 lograron materializar por la fuerza sus ambiciones sobre el Archipiélago, sometido posteriormente durante 60 años al dominio imperial que intentó americanizar la sociedad cubana.
El triunfo de la Revolución en 1959 y su posterior carácter socialista, constituyó un duro golpe a la geopolítica estadounidense, al verse afectada por primera vez en la historia la hegemonía hacia América Latina y el Caribe, considerada despectivamente como su «patio trasero». A partir de entonces, los programas subversivos adquirieron otro carácter, que incluía acciones terroristas, como planes de atentados y acciones violentas en las ciudades cubanas. Millones y millones de dólares han empleado para recolonizar a Cuba.
Las evidencias históricas así lo confirman: intentos de compra y anexión; intervención armada y ocupación militar; imposición de un apéndice de la Constitución; usurpación de su territorio e instalación de una base militar permanente; establecimiento de regímenes dictatoriales; realización de acciones de sabotajes; introducción de plagas y enfermedades; organización de atentados contra sus principales dirigentes; múltiples acciones terroristas con un saldo de miles de víctimas mortales e incapacitados; aislamiento político internacional y regional; bloqueo económico, comercial y financiero; ruptura de las relaciones diplomáticas; creación y apoyo a bandas armadas; transmisiones radiales y televisivas ilegales; ejecución de programas subversivos financiados con miles de millones de dólares, los que invierten en la actualidad en las redes sociales de internet para sembrar el odio y la división entre los cubanos.
¿Se puede valorar la pretendida marcha del 15 de noviembre como un hecho aislado?
Existen evidencias denunciadas por Cuba de la complicidad del gobierno de Estados Unidos en la preparación y financiamiento de los promotores de la marcha, como parte de sus programas de «democracia». Persisten algunos factores que indican su organización y la certeza que será otro proyecto subversivo destinado al fracaso, entre ellos:
1. Es declarada ilegal por las autoridades cubanas porque viola varios artículos de la Constitución de la República.
2. Ante la insistencia de los operadores políticos de ejecutarla, se realiza un apercibimiento de la Fiscalía donde advierte las consecuencias legales para sus promotores.
3. Existe una conexión entre los promotores y la extrema derecha anticubana radicada en Estados Unidos, con el objetivo de generar disturbios al igual que el 11 de julio.
4. Quieren desarrollarla cuando el país está controlando la pandemia de la COVID-19, decide abrir sus fronteras internacionales y los niños iniciarán el curso escolar.
5. De manera abierta el gobierno estadounidense amenazó con sancionar a Cuba si sus autoridades actúan sobre los promotores de esta marcha, lo que demuestra su complicidad en la organización y financiamiento.
Pero más allá de esos factores, se debe tener encuenta que la obsesión de Estados Unidos para establecer el NE PLUS ULTRA y recolonizar a Cuba perdura en el tiempo. La esencia del conflicto bilateral entre ambos países se mantiene invariable: recuperar la dominación sobre la Isla y transformar su sistema político, económico y social, contra la voluntad soberana del pueblo cubano de defender su independencia y mantener el Socialismo.
Tomar distancia de todo lo inhumano

La estrategia de Obama para mí siempre estuvo clara: “no le combatas, acercate a tu enemigo e inflúyelo”. Podremos ponerle los epítetos que queramos, pero sin dudas fue la política más pacífica, la menos cruenta de todos los presidentes norteamericanos que nos tocaron después de 1959. Por otra parte, de la misma forma que becar y hospedar en casas de personas de nivel medio, en los Estados Unidos, puede hacer pensar diferente a un joven que desde niño sólo conoce nuestra realidad –de ventajas sociales y carencias materiales–, visitar a Cuba, para un joven norteamericano, puede significar un gran cambio de mentalidad respecto a lo que desde niño oyó y leyó sobre nosotros.
Por eso siempre he dicho que, en el intercambio de influencias pueblo a pueblo, teníamos las de ganar. El porqué es sencillo. Por nuestra parte siempre hemos sabido que en los Estados Unidos materialmente se vive mucho mejor que en Cuba. En tal sentido no hay sorpresas para el ciudadano nuestro que pase por allá. Pero para los que sí habría sorpresas, y muchas, sería para los ciudadanos norteamericanos, cuando descubrieran la calidad solidaria de nuestro pueblo, a pesar de sus carencias. Y no iban a tener que leer editoriales que pululan en nuestra prensa, escrita o televisiva; bastaría vivir un poco entre nosotros para enterarse de los efectos del bloqueo al que sus dirigentes nos someten desde hace más de seis décadas.
La CIA, la USAID, Soros y el copón bendito anglosajón saben eso, y se lo vienen advirtiendo a todos los presidentes norteamericanos: si nos abrimos con Cuba, la perdemos. Los primeros que lo saben son los ultraderechosos políticos de la Florida, herederos de los esbirros de Batista. Por eso han creado el monstruo propagandístico que re-edita, generación tras generación, una feroz ideología anticastrista, hija del anticomunismo macarthista. Este monstruo, alimentado durante 6 décadas, ya es un factor electoral a veces determinante, como se ha comprobado. Por todo esto se recrudecen las presiones a Cuba. Mucho más cuando, a pesar de nuestra lamentable realidad económica, somos el único país del tercer mundo que ha creado sus propias vacunas contra la Covid19.
Respecto a nuestra realidad interna, siempre he dicho que no fuimos lo que íbamos a ser, fuera eso lo que fuera, sino lo que el conglomerado de presiones externas y capacidades propias nos ha permitido.
No tiene sentido llorar o lamentarse. La realidad es la realidad. Y si la queremos mejor no se puede empezar ignorándola o sacando conclusiones parciales. La justicia social, la ejemplaridad moral y cívica también pasa por comprender y asumir lo que genera lo complejo. No olvidemos el resultado de las presiones y/o represiones que atentan contra la impaciencia –virtud o defecto, según desde dónde se mire–. Hace 62 años que los más poderosos pretenden asfixiarnos. La mejor razón para tomar distancia de todo lo inhumano.
(Comentario Tomado de su blog Segunda Cita)
Gobierno de Biden confirma oportunismo cínico de su política hacia Cuba

Jake Sullivan, el asesor de seguridad nacional del presidente estadounidense, Joe Biden, consideró este domingo que las «circunstancias cambiaron» en la política hacia Cuba tras las protestas del 11 de julio y, por ello, Estados Unidos está reconsiderando sus opciones.
Sullivan hizo esas declaraciones este domingo durante una entrevista en la CNN con el periodista Fareed Zakaria, quien le preguntó sobre la promesa electoral de Biden para reiniciar el deshielo con Cuba, algo que no ha cumplido y a lo que se opone el electorado más conservador de EE.UU.
En respuesta, Sullivan dijo que las decisiones del gobernante no se guían por políticas electorales.
«Sobre Cuba, las cosas cambiaron un poco este año. En julio vimos unas protestas substanciales, las más significativas en mucho tiempo, dijo Sullivan.
«Por tanto, las circunstancias han cambiado y eso requiere que el presidente evalúe cuál es el mejor camino para ir hacia adelante y apoyar al pueblo cubano», añadió.
El Gobierno de Biden apostó por la inacción desde antes del 11 de julio, haciendo el cálculo oportunista de que el pico pandémico y la difícil situación económica en Cuba llevarían a una estallido social que provocaría el derrocamiento del Gobierno. Lejos de sus promesas electorales de cambiar la política hacia Cuba, el inquilino actual de la Casa Blanca ha mantenido intactas las 243 medidas adoptadas por Trump para reforzar el bloqueo contra la nación caribeña.
(Con información de EFE)
Nicaragua, las palomas vuelan alto

Con un consenso cercano al 76%, el Frente Sandinista de Liberación Nacional, liderado por el presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo, ganó las elecciones celebradas el 7 de noviembre. Tendrá así otros cinco años de mandato presidencial y un Parlamento donde el sandinismo tiene mayoría absoluta, por lo que la continuidad con el gobierno saliente está garantizada.
A partir de hoy, por tanto, comienza la nueva etapa que, al menos durante otros cinco años, garantizará el incremento de las políticas públicas inclusivas y el mantenimiento de una posición intransigente en cuanto a la independencia y la soberanía nacional del país.
Los 167 observadores internacionales y los 67 periodistas internacionales certificaron la absoluta regularidad de la votación, que se desarrolló en un ambiente de absoluta tranquilidad y en condiciones de transparencia desconocidas en otros lugares.
Fue una formidable prueba de movilización popular y el 65% de participación atestigua la decisiva inversión del electorado en su propio futuro. El alcance territorial uniforme y las cifras absolutas y porcentuales alcanzadas, muestran también cómo el FSLN es un partido genuinamente nacional-popular, es decir, que consigue hablar a todos los sectores de la sociedad nicaragüense en todas las partes del país.
En un plano más exquisitamente político, el voto reconoce la tenacidad con la que el Presidente, el Comandante Daniel Ortega, rechazó las presiones internas e internacionales para que se adelantaran las elecciones, negándose a cambiar el calendario electoral establecido por la Constitución, que prevé -como en todas partes- la celebración de elecciones anticipadas sólo cuando un gobierno ya no cuenta con la confianza del Parlamento.
La negativa a adelantar las elecciones en 2018 fue una manifestación de un fuerte apego a la Constitución, porque ni siquiera se consideró prioritaria la ventaja de votar con el olor a infamia golpista en llamas. Se optó por mantener el calendario constitucional y no la conveniencia política inmediata.
Tampoco se aceptó reconocer como entidad política con la que interactuar a las potencias extranjeras que han intentado y siguen intentando con creciente fuerza (y creciente decepción) intervenir en la política nicaragüense. No se permitió alterar la naturaleza institucional del país, su proceso legal y constitucional.
Hoy se ha demostrado que la decisión fue acertada. El consenso alcanzado habla de una identificación absoluta entre el pueblo y el gobierno. Una de las razones es la sensación de seguridad y estabilidad que ofrece junto con las políticas inclusivas.
Aquí, a años luz de la farsa de representación de la política tal y como la conocemos en Europa o Estados Unidos, el respeto a la constitucionalidad del país es un terreno esencial y una premisa para cualquier consideración política, y porque el fortalecimiento de la institucionalidad produce la consolidación de la democracia formal y sustantiva.
Estos dos aspectos de la soberanía popular forman el camino obligado que va de la mano de las políticas públicas que reducen las desigualdades. La democracia formal y la sustancial deben viajar juntas, porque esto transforma a la gente en pueblo, esto hace de un país una nación.
La derecha ha perdido su unidad bajo el signo del malinchismo, su actitud de ser esclavos de noche y sentirse amos de día. Ha perdido una derecha recalcitrante y corrupta, atiborrada de dólares y carente de toda inteligencia política, de toda sabiduría táctica, de toda visión estratégica.
Una derecha que no habita el país del que divaga, que no conoce su fuerza y perseverancia; una derecha vieja, de impronta servil y neocolonial, que se ofrece a la tienda de descuentos de la política como un detergente ineficaz.
Una derecha que representa todo lo viejo del latifundio y las rodillas desgastadas frente al imperio que se ha encontrado frente a un FSLN capaz de combinar la tradición con la modernidad, el impulso independentista con la ambición de representarlo políticamente.
Los traidores y mercenarios, los odiadores compulsivos, los implacables productores de mentiras envueltas en dólares han perdido. El golpe ha sufrido la más dura de las derrotas, porque había apostado fuerte por el abstencionismo.
Pensó que la fatiga fisiológica que se produce después de años en la relación entre gobernantes y gobernados podría cavar un surco; se apoyó en la oposición histérica de las jerarquías eclesiásticas, en las amenazas de Estados Unidos con leyes y sanciones a medida, en la presión de la Unión Europea y de los payasos latinoamericanos, en la organización de liberales y conservadores y en toda la caravana del antisandinismo con la esperanza de que todos estos elementos pudieran producir de alguna manera un distanciamiento entre los elegidos y los votantes.
Error flagrante de principiante, típico de quienes se proponen leer marcos complejos con un sistema binario en lugar de una lectura holística.
Intentaron la misma estrategia que en 1990, aprobando la ley Renacer en Washington en un intento, entre otros, de aterrorizar a los trabajadores de la zona franca (unos 130.000) con la amenaza de que Nicaragua saliera de Cafta, sin decir que simplemente no es posible según el estatuto y que desde EEUU al resto de Centroamérica todos pagarían un alto precio en términos comerciales. Comenzaron a despreciar el resultado electoral incluso antes de que se abrieran las urnas, tratando de definir su valor como exclusivamente interno, sin entender que sólo a los nicaragüenses les importa Nicaragua.
La reacción imperial
Estados Unidos reaccionó con nerviosismo a su derrota en Nicaragua. Biden salió del sarcófago para calificar de pantomima la votación nicaragüense y la Unión Europea reiteró su no reconocimiento, tal y como anunció hace meses, cuando aún no se habían convocado las elecciones.
Se escenificó el mismo guión con Venezuela, y se recibió exactamente la misma respuesta: a Venezuela no le importaba en absoluto el no reconocimiento europeo, y Nicaragua hará lo mismo. Viven pacíficamente y felices incluso sin la UE: la impotencia del Viejo Continente hacia América Latina es un factor que no se resuelve con sueños frustrados de neocolonialismo.
A nivel continental, la primera reacción de Estados Unidos fue ordenar a Costa Rica que emitiera un comunicado desautorizando el resultado electoral nicaragüense. San José aceptó con entusiasmo; no todos los días una de las clases políticas más corruptas del continente, que custodia una nación económicamente nula, militarmente inerte y políticamente insultante, se encuentra apoyando un papel como si fuera un país real y no una muestra de la generosidad de la jurisprudencia internacional.
Este es sólo el primer paso de la ofensiva política, diplomática y comercial que se desatará contra Nicaragua. Utilizarán la manta andrajosa y bastante mugrienta de la OEA, alinearán al Grupo de Lima (conocido como el Cártel de Lima por la probada dependencia de sus miembros de los narcos) y pedirán a algunas ONG financiadas por la USAID que se acuerden de condenar.
Destacarán los gobiernos fascistas del Cono Sur, encabezados por Colombia, Chile, Brasil y Uruguay, que dirán lo mismo bajo tres siglas diferentes -países individuales, Grupo de Lima y OEA- para sonar más como ellos. Movilizarán teclados mercenarios de supuestos periodistas de medios ligados a los EEUU y al sistema financiero internacional, quizás haciendo gala de algún charlatán arrepentido, de esos que cuando eran jóvenes se hacían pasar por izquierdistas para poder trabajar y ahora son ultraderechistas para no dejar de trabajar.
En el plano político y comercial, es posible prever la aplicación de un conjunto de medidas destinadas a doblegar a Nicaragua a los intereses estadounidenses, pero no será nada fácil obtener el consenso de la comunidad internacional, más aún en el plano regional.
De hecho, uno de los efectos de la maldita globalización es que el entrelazamiento de los intereses recíprocos de los distintos actores dificulta la puesta en marcha de iniciativas que sólo beneficien a unos y perjudiquen a otros, tanto a nivel local como global. El entrelazamiento de intereses mutuos hace que todos salgan perdiendo en una cruzada sin sentido.
El tiro puede salir por la culata
Managua, por su parte, tiene varias flechas en su arco. La primera es su papel fundamental en la contención del tráfico de drogas y personas hacia Estados Unidos. El propio Pentágono ha destacado en repetidas ocasiones que las fuerzas armadas nicaragüenses son las mejores de la región, tanto en general como, en particular, para las tareas de patrullaje de su parte del Mar Caribe y del interior, así como para la represión de los fenómenos delictivos.
La pérdida de la cooperación nicaragüense, tanto a nivel bilateral como en el seno del SICA, socavaría la seguridad regional, el comercio y la importación/exportación en todo el hemisferio y la cooperación que caracteriza el proceso de integración en la zona en diversos ámbitos.
Por lo tanto, a nadie le interesa, ni siquiera a Estados Unidos y Canadá, alterar el equilibrio que se ha logrado con tanto esfuerzo en materia de seguridad regional y, en todo caso, no le interesa apoyar una batalla ideológica con un alto nivel de histeria y caprichos imperiales, en la que Washington exige que sus empleados locales gobiernen al margen del consenso que tienen.
Pero pensar que una vulgar e insignificante minoría blanca, desprovista de todo respeto y consenso, puede representar el futuro del país significa no tener el más mínimo sentido de la razón ni siquiera el sentido de la proporción. Creer que la desestabilización de Managua no conlleva una desestabilización de la zona y por tanto, como consecuencia, de los propios EEUU, supone haber aprendido política internacional en las enciclopedias de archivos.
En Managua, son cuidadosos pero ciertamente no están desesperados. Nicaragua ha dado un paso de gigante en el camino hacia el fortalecimiento de su estructura institucional. Han dado la señal que querían dar. El país es políticamente sólido y fiable y está protegido de los intentos de golpe de Estado. El gobierno es sólido, goza de una mayoría política abrumadora y no es concebible despreciar estos datos.
Se puede y debe hablar con Nicaragua. Hay intereses comunes en la zona, desde el desarrollo hasta la seguridad, desde el comercio hasta las políticas migratorias. Por lo tanto, lo que se necesita es que Estados Unidos adopte una política digna.
Deberían tener el valor de sacar la suerte de Estados Unidos hacia América Latina de las manos de la mafia de Florida, ya que ésta sólo sirve para engordar los intereses del lobby cubano-americano que se nutre de la hostilidad y los embargos a Cuba, Venezuela y Nicaragua. A continuación, abandona la idea de que todo lo que está al sur del Río Bravo es un protectorado de los Estados Unidos, aprende la diferencia entre diálogo y monólogo.
Nicaragua no es un agregado geográfico como Costa Rica. Su peso internacional no es comparable al de ningún otro país de la región. Sin embargo, la magnitud de su soberanía es una parte fundamental de su identidad política y cultural, y es imposible no reconocer cómo su capacidad para gestionar una grave polarización política le convierte en un modelo de democracia y, al mismo tiempo, en el país líder de la región. Mejor proponer enfrentamientos que choques, mejor dibujar escenarios útiles que inventar sanciones inútiles.
Mientras tanto, Nicaragua disfruta de su fiesta cívica. Las palomas han volado alto y los cuervos han sentido que deben dejar el cielo despejado. La victoria electoral de ayer nos recuerda a todos, realmente a todos, que la independencia genera soberanía, que a su vez da lugar a la libertad. La democracia es una fruta deliciosa para saborear: al menos en esta latitud, se sirve en platos humildes. Pero irrompibles.
Hallan nuevos antibióticos capaces de luchar contra las superbacterias

En el 2050, las bacterias resistentes a los antibióticos van a matar a 10 millones de personas al año. Así lo corroboraba la Organización Mundial de la Salud en su página web.
Una afirmación cada vez más extendida, que también contempla el nacimiento de superbacterias que aguantan incluso a los antibióticos más potentes. Ya por 2016 la británica Dame Sally Davies, directora médica de Inglaterra, auguró que estamos viviendo un «apocalipsis de antibióticos» y que alrededor de 50 000 personas mueren cada año en Europa y Estados Unidos por infecciones que los antibióticos no pueden tratar por perder efectividad.
Sin embargo, un reciente estudio de la Universidad de Pensilvania, dirigido por el español César de la Fuente, acaba de abrir nuevas puertas para el descubrimiento de antibióticos en información biológica, como en genomas y proteomas, usando herramientas de Inteligencia Artificial (IA). Un estudio que anteriormente no había sido posible por falta de herramientas.
«Hemos desarrollado un algoritmo que nos permite explorar el cuerpo humano como una fuente de nuevos antibióticos», asegura de la fuente.
«Usando este algoritmo, hemos sido capaces de descubrir miles de nuevos antibióticos en nuestro organismo (conjunto completo de ADN)».
Una vez detectados miles de antibióticos con la herramienta de IA, el siguiente paso era validar la predicción hecha por el algoritmo y, sintetizando químicamente un porcentaje bajo de antibióticos, el equipo de científicos logró comprobar que, en efecto, esas moléculas eran capaces de matar a las bacterias.
«Hemos encontrado que muchos de los antibióticos no derivan del sistema inmune innato, que es el que normalmente esperamos que no defienda contra patógenos invasores, sino que también los hemos encontrado en el sistema cardiovascular, digestivo y nervioso «, explica de la Fuente, galardonado con el Premio Investigación Científica 2021.
La principal hipótesis de su estudio defiende que no solo el sistema inmune parece ser el responsable de defendernos de patógenos invasores, sino que todos los sistemas de cuerpo, al codificar estas moléculas encriptadas, también contribuyen de manera indirecta a la respuesta inmunológica contra los patógenos.
«Esto nos lleva ahora a formular la hipótesis de que la respuesta inmunológica a patógenos no solo depende del sistema inmune innato, si no que todos los sistemas de nuestro cuerpo también están contribuyendo a esa inmunidad», aclara de la Fuente.
Los ensayos fueron verificados in vitro en el laboratorio usando cepas bacterianas resistentes a antibióticos. También se ha demostrado en dos animales la capacidad anti-infectiva de estos antibióticos codificados en el cuerpo. Los resultados del trabajo del grupo Machine Biology se pueden visualizar en la revista Nature desde el 4 de noviembre.
Cabe añadir que los antibióticos no son solo importantes para tratar una infección cuando nos infectamos, también son críticos para tener una medicina moderna contemporánea. Cumplen un papel fundamental en los partos, en la quimioterapia para los pacientes con cáncer, cirugías o trasplante de órganos.
Son fundamentales. «El peligro que corremos es volver a una época preantibiótica donde un simple rasguño podía ser letal. Esa es la repercusión que puede tener que deje de haber antibióticos efectivos».
«Pensamos que puede ser un nuevo método para encontrar antibióticos u otro tipo de medicamentos basados en información biológica, es decir, el código de la vida».
(Tomado de Spunitk)