Día: 26 agosto, 2021
¿Cómo somos los cubanos?

La pregunta que encabeza este artículo puede ser respondida de muchas formas, quizás tantas como más de 11 millones, todas diferentes. Los cubanos estamos en Cuba y también en todo el mundo y allí donde nos encontremos siempre portamos la marca del sitio que nos vio nacer y ser, y con un orgullo extraordinario para la inmensa mayoría. También hay cubanos que no nacieron en Cuba, pero han heredado nuestra conciencia personal y social de sus padres o de haber vivido en esta isla en momentos decisivos de su existencia. También se es cubano de esa forma.
La mejor forma para lograr que un sistema de gobierno sea justo, útil y logre la participación de todos, o al menos de la mayoría, es si se conoce cuáles son las preferencias, deseos, problemas, normas de bienestar y rasgos idiosincráticos de la mayoría. Durante una gran parte de la historia humana se ha desconocido este principio, y por ello han predominado las autocracias, incluso disfrazadas de democracias, que sostienen el poder de una persona o un grupo poderoso de la sociedad sobre el resto, basándose en la fuerza y el engaño masivo.
En el oeste de Eurasia, con un papel protagónico en la cuenca norte del Mediterráneo, fueron depurándose ideas y formas de gobernar que reflejan la natural tendencia de nuestra especie para supervivir. Ya en la Grecia de luces y esclavos bautizaron a la democracia, aunque solo fuera para una parte influyente y propietaria de las personas. Y en los siglos XVIII y XIX se depuraron más las ideas llegándose a concebir e implantar sistemas basados en la proclamación de la igualdad de todos los seres humanos, aunque al final aparecieran algunos “más iguales que otros” en dependencia de sus condiciones de propietarios o no de los medios de producir valor.
En esas condiciones y hasta nuestros días, las preferencias que han predominado para sostener los sistemas de gobierno han sido justamente las de las personas más influyentes y poderosas. Los gustos y estilos que las conforman se han estado trasmitiendo por los medios monopolizados por grupos de poder. Los seres humanos al informarnos seguimos los criterios que más nos lleguen y que tengan posibilidades de ser creídos, aunque sean mentira.
Pero la democratización de la información que inevitablemente trajo la aparición de internet, que provocara el comentario de Fidel de que “estaba hecha para nosotros”, ha convertido en algo vital para cualquier sistema de gobierno el conocimiento de cómo es la gente, de que prefiere, de lo que los hace sentirse bien y lo que les provoca rechazo. Además, el carácter masivo e interactivo de ese sistema de comunicación hace mucho más compleja la capacidad de trasmitir ideas, porque lo mismo se escuchan y siguen las más positivas para el ser humano que las más negativas. Se puede emitir un criterio que demuestre la absoluta igualdad de todos los seres humanos y ser abrazado, y también otro que exprese la superioridad de algún grupo étnico, ideológico, político o religioso sobre los demás y hacerse popular. Es la profesionalidad de los comunicadores una protagonista importante en la asimilación de lo que se quiera trasmitir, independientemente de lo atractivo que sea.
Antes podíamos estar convencidos por una determinada teoría o doctrina y adscribirnos a ella sin miramientos, incluyendo aquéllos aspectos que no entendiéramos bien. Así ha ocurrido con muchas religiones y hasta con las corrientes que se denominaron marxistas – leninistas del siglo XX, en muchos casos aprovechando que ni Marx ni Lenin estaban para confirmar o rechazar muchas de sus elaboraciones. La “planificación socialista” es un buen ejemplo de algo inventado “a posteriori” para bien y para mal y que nunca fue concebida por los fundadores.
Las formas que la ciencia ha ido depurando para llegar a las mejores verdades acerca de la naturaleza y la sociedad adquieren ahora un papel determinante. Un sistema de gobierno verdaderamente popular, de los humildes y para los humildes y en el siglo XXI tiene que basarse en una interacción muy intensa y eficiente con todos. Esto es tanto para trasmitir lo mejor del pensamiento justo, democrático y libertario, logrando su asimilación, evitando falsas liturgias, como para influir, conocer y reaccionar a lo que las personas prefieren, sus problemas, sus añoranzas, sus ambiciones, sus gustos. La ciencia nos dice que este proceso no puede realizarse con límites dogmáticos preconcebidos. La verdad científica es independiente de los deseos y preferencias del experimentador. Si un concepto de gobierno social parece justo, ha sido útil, y dado resultados para el bienestar de todos durante un tiempo, puede que unos años después algunos de sus aspectos queden obsoletos y tengan que modificarse para que permanezca lo esencial. Lo que nunca puede ocurrir es que deje de responder a las expectativas de un pueblo en el que las aspiraciones evolucionan y que tiene una capacidad cada vez mayor de ser influenciado por ideas de cualquier tipo, si se ajustan a los gustos individuales de cada uno.
Si algún programa o proyecto de investigaciones científicas sociales es de absoluta prioridad hoy debe ser el de saber cómo somos los cubanos, que nos gusta y que no, que necesitamos y que no, cuales mensajes de los medios son más penetrantes y cuáles no, como se manifiestan estas preferencias en dependencia de si vivimos en La Habana, en Guantánamo, en Madrid, en Miami o en Rio de Janeiro. Y los resultados de estas investigaciones deben ser públicos, aunque puedan no ser los deseados. Un problema que se desconozca, oculte o ignore a sabiendas nunca se podrá resolver. Las fuerzas que buscan el bienestar de unos pocos a costa de los demás se saben estos procedimientos muy bien porque están entrenados en la comunicación del mercado, donde triunfan y se venden los productos que mejor influyen y cumplen con las expectativas, muchas veces creadas artificialmente, de los consumidores.
La Revolución Cubana se encuentra en un momento coyuntural donde nuestro mayor enemigo en realidad puede ser una incomprensión de estas realidades y por ello no actuar en consecuencia. Los funcionarios del aparato del estado y muchas de sus estructuras tenderán siempre a operar como siempre lo han hecho. Su tendencia natural será seguir los cánones que en otros tiempos les han permitido sostenerse. Ahora las cosas son diferentes. Aquéllos que no comprendan la necesidad de innovar basados en el conocimiento, yendo a las verdaderas raíces libertarias y democráticas del socialismo, cambiando verdaderamente todo lo que debe ser cambiado para lograr una sociedad sin explotación del hombre por el hombre, justa, con oportunidades y derechos para todos por igual, sin distinción alguna, libre, estarán conspirando contra esos principios. El 17 de noviembre de 2005 un visionario que protagonizó esta Revolución nos advirtió en su testamento político que el fracaso solo lo podremos engendrar nosotros mismos con los propios errores.
Un encuentro que bendijo a Cuba
Hay que tener valor y mucho optimismo para salir de todas nuestras adversidades. El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, expresó esa convicción, este martes, durante un encuentro con representantes de instituciones religiosas y asociaciones fraternales del país.
Estudios Revolución
«Somos parte de un mismo pueblo, somos parte de un mismo proyecto que defendemos y con el cual nos sentimos comprometidos, y somos parte también de la convicción de que podemos tener un país mejor». Tal certeza fue compartida este martes, desde el Palacio de la Revolución, por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Lo hizo ante representantes de instituciones religiosas y asociaciones fraternales de la Isla, en un encuentro que forma parte de otros que han venido aconteciendo con diversos sectores de la sociedad, para pensar de conjunto, como ha dicho el Jefe de Estado, sobre cómo seguir haciendo la Cuba en la cual quepan todos sus hijos en unidad, respeto mutuo, y en apego a lo más enaltecedor de la vida.
«Creo que con encuentros como este, con lo que ustedes hacen día a día, con lo que aportan, lo que estamos es fortaleciendo el respeto con el que siempre nos hemos tratado: estamos fortaleciendo los valores compartidos», expresó el dignatario en un intercambio que también estuvo presidido por el Miembro del Buró Político y secretario de Organización y Política de Cuadros, Roberto Morales Ojeda; por el miembro del Secretariado y Jefe del Departamento Ideológico en el Comité Central del Partido, Rogelio Polanco Fuentes; y por la Jefa de la Oficina de Atención a los Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido, Caridad Diego Bello, quien dijo:
«Este encuentro es continuidad de los que realizó el líder histórico de nuestra Revolución, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, con representantes de diversos sectores religiosos durante los años 70, 80 del pasado siglo».
Ella, además, recordó en particular la reunión del dos de abril de 1990, «que abrió un camino en las relaciones Iglesia-Estado».
En aquel importante momento, subrayó, participaron representantes de iglesias protestantes y evangélicas, y también de la comunidad hebrea: «Yo diría que después se agilizó todo el proceso de relaciones, de vínculos, de intercambios con todas las instituciones en nuestro país. Esos vínculos han estado presentes, en todos estos años, desde los municipios. Varios de ustedes han participado a nivel municipal, provincial, o a niveles superiores, junto a dirigentes del Partido o del Gobierno».
Fue Caridad Diego quien explicó que en el recinto se encontraban representantes de diversas religiones; judíos, islámicos, budistas, cristianos, espiritistas de religiones de origen africano y orientalistas, así como de asociaciones fraternales. De igual modo, como ella apuntó, habían concurrido integrantes, a título personal o institucional, de la Plataforma Interreligiosa Cubana, la cual nació en el 2011 y encontró escenarios como las provincias de Matanzas y de Granma.
Luego de reconocer que algunos no pudieron llegar debido a que fueron alcanzados por la COVID-19, y de expresar condolencias por el fallecimiento de varios directivos de las entidades reunidas este martes con el Presidente cubano, Caridad Diego convidó a que los presentes compartieran allí sus opiniones y sentimientos.
Sentir de hermanos
El Dr. Enrique Alemán Gutiérrez, Coordinador de la Plataforma Interreligiosa en Cuba, fue el primero en hacer uso de la palabra. El también Presidente de la Federación de Espiritistas de La Habana y de la sociedad espiritista Quisicuaba, agradeció, desde el cariño, el espacio brindado por el Jefe de Estado para el intercambio de ideas.
Alemán Gutiérrez expresó a Díaz-Canel que ante sí había «mujeres y hombres dedicados a los caminos de la fe, a las asociaciones fraternales que hacen por Cuba todos los días y le ponen el corazón a Cuba, cada cual desde su perspectiva, desde su cosmovisión de este mundo».
«La Plataforma Interreligiosa cubana, enfatizó, tiene ya una historia que es emanada de las relaciones ecuménicas del pueblo religioso cubano». Evocó entonces que las primeras acciones fueron desplegadas en pos del regreso de los Cinco compatriotas injustamente confinados en cárceles de los Estados Unidos; y cómo después tocó el turno a los esfuerzos por la paz, por la unidad del pueblo y de las familias de la Isla.
Ha sido una experiencia que en su entender ha resultado maravillosa por crear espacios de mutualidad e intercambio: «Nos hemos conocido bien, nos hemos conocido mejor», aludió Gutiérrez a las instituciones y organizaciones religiosas que han unido empeños desde el 2011.
Los religiosos, afirmó Enrique Alemán Gutiérrez, están unidos en la nación para llevar adelante la obra de la vida, que «es la práctica del bien y el amor al prójimo». Las religiones en Cuba viven en paz, afirmó, «no tenemos ningún tipo de diferencias, somos capaces de asimilar una cosmovisión muy amplia de este mundo. No tenemos guerras religiosas, y eso también es emanado de los componentes étnicos de la nación cubana, y de esta Patria». Y más adelante fue rotundo: «Usted cuente con el pueblo religioso cubano, Presidente, en toda la extensión de la palabra, y diga qué más tenemos que hacer».
En el mismo lenguaje de humanidad habló Gisela Lucrecia Braña Fernández, directiva de la asociación espiritista Quisicuaba, institución que ha venido realizando una importante labor comunitaria y que destina sus esfuerzos, en el Consejo Popular Los Sitios del municipio de Centro Habana, a los más necesitados. Son 29 emprendimientos que tocan persona a persona y que también han llegado a hospitales, hogares para niños sin amparo familiar, escuelas, círculos infantiles y vacunatorios en los días que corren.
Ella invitó al mandatario y a su equipo de trabajo a visitar «nuestro comedor social que hasta ayer estaba dando comida gratis a 2 157 personas». Y extendió un mensaje de todos los hermanos de Quisicuaba: «Estamos dispuestos a cumplir con cualquier tarea que la Patria y la Revolución necesiten».
Como obras son amores, y las ideas deben convertirse en acciones útiles, Norberto Quesada Rodríguez, Presidente de la Convención Evangélica de Cuba «Los Pinos Nuevos», contó sobre cómo ellos tienen el proyecto «Un granito de arena» que hace posible, en La Habana Vieja, alimentar y ayudar a personas de avanzada edad, todos muy vulnerables. Hay experiencias conmovedoras, como la del anciano que conoció a su nieta gracias a una pequeña gestión comunitaria.
De cultivar el alma a través de la educación habló Paúl Prieto González, directivo de la Soka Gakkai de Cuba. Sobre la trascendencia de crear valores espirituales disertó Joannet Delgado de la Guardia, Directora General de la misma entidad. Y Roberto Padrón Silva, Presidente de la Asociación Cultural Yoruba de Cuba, hizo énfasis en que la institución a la cual pertenece promueve el valor de la justicia social, al tiempo de prohibir las malas intenciones entre los seres humanos y las críticas que no sean civilizadas o constructivas.
De paz y respeto entre todos habló David Prinstein, Vicepresidente de la Coordinadora de la Comunidad Hebrea de Cuba. Y José Knights Rodríguez, Presidente del Cabildo Arará y practicante del Palo Monte y la Santería, expresó que «lo fundamental es unirnos como pueblo».
Así se sucedieron las voces que fueron atrás en nuestra historia para explicar la rebeldía y el coraje del cubano, que compararon a la pandemia con un terrible invierno que algún día el sol romperá, que dijeron no a la injerencia imperial, porque, como ilustró un directivo religioso, nadie va y se sienta en sala de casa ajena sin pedir permiso y mucho menos dice cómo colocar los muebles.
El Presidente Díaz-Canel Bermúdez, a quien los interlocutores pidieron permiso para llamarle «hermano Miguel», dio las gracias por el encuentro que en su opinión aportó mucho, «y eso es algo que se nos ha repetido en todos los encuentros que estamos teniendo en las últimas semanas con representantes de los diferentes sectores de nuestra sociedad».
Habló del aprendizaje que nace de estos debates que nos van «poniendo en condiciones de ir buscando acciones, medidas, rediseño de políticas públicas, de programas sociales, de estilos de trabajo, desde el Partido, desde el Gobierno, desde el Poder Popular». Y resaltó la importancia de cosechar valores.
Sobre esto último razonó que no podemos esperar a pasar la dureza económica, la dureza de la agresión del enemigo histórico para entonces crecer espiritualmente: «Incluso para crecer en medio de tanta adversidad es necesario llenarnos de fuerza, de energía, de espíritu, y eso tiene que ver con las emociones, con los sentimientos que son los que también nos dan la comprensión de los problemas que tenemos que abordar; y esa vocación sentimental, espiritual, de paz, y de empeño por el mejoramiento humano, nos la llevamos de manera muy íntima, porque ustedes la expresan de manera muy diáfana y muy clara, y uno se da cuenta de que está hablando con personas de una integridad humana tremenda».
En un cierre emotivo, que fue coronado con oraciones para bendecir al pueblo cubano, a su Presidente, a sus gobernantes, Díaz-Canel Bermúdez afirmó que «de todo lo malo saldremos», pero «lo tenemos que enfrentar con valentía y sin pesimismo, porque, si no, se nos bloquea el pensamiento, se nos bloquea la capacidad para hacer, y yo siempre digo que nuestra resistencia tiene que ser una resistencia creativa, no una resistencia que nos subordine solo a resistir sino que en medio de esa resistencia, y en medio de esa adversidad podamos avanzar, podamos crear, podamos superar dificultades».
Hacia el final, Rosa Maday García García, Vicepresidenta de la Iglesia de Dios en Cristo y de la Confraternidad de Pastores y Ministros Evangélicos de Cuba, oró por nuestro pueblo y por la salud de cada uno de nosotros. Los religiosos bendijeron a esta hermosa Isla, pidieron unidad entre los cubanos, y sanación en medio de un invierno que, para quienes conocemos el significado de la palabra esperanza, no podrá ser eterno.
Los pronósticos de la COVID-19 solo los podemos cambiar entre todos
Continúan los encuentros del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, con científicos y expertos que trabajan en el enfrentamiento a la pandemia.
Estudios Revolución
Los pronósticos a corto y mediano plazos sobre el comportamiento de la COVID-19 continúan siendo poco halagüeños. Las matemáticas son irrefutables… siempre y cuando la variable «comportamiento humano» esté fuera de la ecuación. Y ese no es el caso de la pandemia de COVID-19.
El Doctor en Ciencias Raúl Guinovart Díaz, decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, uno de los centros élites de esa materia en Cuba, lo reconocía: «los pronósticos pueden cambiar si, junto al incremento de la vacunación, cada cubana y cubano cumple las medidas de aislamiento social y distanciamiento físico y el resto de las acciones higiénico-sanitarias establecidas».
El especialista presentó las previsiones sobre la pandemia en los días por venir en el habitual encuentro semanal de la dirección del país con los científicos y expertos que participan en las actividades de ciencia e innovación tecnológica en el enfrentamiento al nuevo coronavirus, y a los que por cerca de año y medio asiste puntualmente su promotor, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Guinovart explicó que para el país, a corto plazo, «se pronostica mantenernos con una alta incidencia de casos, por encima de los 8 000. Este modelo reitera —añadió— que estamos en una zona pico de casos confirmados y en las próximas semanas seguirá muy alto el número de confirmados y fallecidos».
Según un análisis en el que los expertos van ajustando el comportamiento a un escenario medio donde situaciones más complejas pueden presentarse, se estima que los confirmados diarios podrían mantenerse el 30 de agosto por encima de 7 500 casos, debido a la incidencia que está manifestando la epidemia en algunas provincias.
Pinar del Río, Cienfuegos, Sancti Spíritus, Holguín, Cama-güey, Mayabeque, Villa Clara y Las Tunas fueron clasificados como territorios donde se reporta una aceleración de casos.
En Ciego de Ávila, Granma, Santiago y Guantánamo aún no se visualiza un control de la epidemia, como sí está ocurriendo en Matanzas y La Habana. «Ciego de Ávila ha mejorando sus indicadores, pero mantiene una situación muy comprometida», puntualizó el Doctor en Ciencias.
Las proyecciones sobre el comportamiento de la COVID-19, sin embargo, prevén un descenso de casos confirmados y activos a finales de septiembre, de acuerdo con el plan de vacunación previsto para los meses de julio a octubre.
En el encuentro, al que también asistieron el miembro del Buró Político y Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz; el doctor José Angel Portal Miranda, ministro de Salud Pública; el doctor Eduardo Martínez Díaz, presidente de Biocubafarma; y la doctora Ileana Morales Suárez, directora de Ciencia e Innovación del Ministerio de Salud Pública; se evaluó la marcha de la estrategia de vacunación en el país.
La Doctora en Ciencias Tania Crombet Ramos, del Centro de Inmunología Molecular, presentó por su parte los resultados parciales del uso del Nimotuzumab en pacientes con enfermedad severa de COVID-19.
Según concluyó, el anticuerpo monoclonal fue seguro en el tratamiento a estos pacientes, demostrando en ellos una mejoría en la función ventilatoria, una disminución en los marcadores de inflamación, y una mejoría radiológica o estabilización de la neumonía intersticial multifocal en el 80 por ciento de los pacientes al séptimo día de tratamiento. Demostró, además, evidencias de prevención o mejoría de las lesiones fibróticas y una alta tasa de recuperación en pacientes graves.
En la jornada de este martes también sesionó el Grupo temporal de trabajo para la prevención y control de la COVID-19, en la que en formato de videoconferencia participaron las principales autoridades políticas y gubernamentales de las provincias y el municipio especial Isla de la Juventud.