Por Arthur González.
No hay casualidades en este mundo revuelto y globalizado donde los yanquis imponen órdenes a sus lacayos. Esa es la razón por la cual se pudo observar la presencia del presidente de Chile, Sebastián Piñera Echenique, en la ciudad colombiana de Cúcuta fronteriza con Venezuela, para participar en la provocación preparada por Estados Unidos, con el fin iniciar una invasión militar y derrocar al presidente Nicolás Maduro.
Su participación en el montaje de la supuesta ayuda humanitaria le fue impuesta por la CIA, debido a su vieja vinculación con esa agencia de inteligencia.