Los Estados de todo el mundo deben tomar medidas efectivas para garantizar los derechos humanos de esas agrupaciones, recalcaron en una declaración conjunta con motivo del Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo, el próximo 9 de agosto.
En el comunicado, los expertos insistieron que es crucial velar por los derechos de los pueblos indígenas cuando migren o sean desplazados de sus tierras.
Según explicaron, en muchos lugares del orbe las comunidades originarias se han convertido en migrantes porque huyen de la privación económica, el desplazamiento forzado y los desastres ambientales, incluidos los impactos del cambio climático, disturbios sociales y políticos, y la militarización.
‘Instamos a los Estados a que reúnan inmediatamente a los niños, los padres y los cuidadores que puedan haber estado separados en las detenciones o deportaciones en la frontera.’
Los pueblos indígenas han demostrado una notable capacidad de recuperación y determinación en esas situaciones extremas, pero los Estados deben reconocer su derecho a la autodeterminación, la posesión de tierras, territorios y recursos, indicaron los relatores independientes.
Además de otros de gran importancia como la nacionalidad, el acceso a la educación y la salud, el respeto a su cultura e idioma, añadieron.
Los Estados deben garantizar los derechos de los pueblos indígenas a través de las fronteras internacionales que actualmente pueden dividir sus territorios tradicionales, subrayaron en la declaración conjunta.
También tienen la prerrogativa soberana de administrar sus fronteras, acorde a las normas internacionales y garantizar que los migrantes no sean víctimas de violencia, discriminación y otros abusos.
Asimismo, las iniciativas gubernamentales e industriales y cualquier asunto que afecte a esos pueblos deben realizarse con el consentimiento libre, previo e informado de esas comunidades, enfatizaron.
Del mismo modo, expresaron preocupación por las violaciones de los derechos humanos en las prácticas de detención, enjuiciamiento y deportación de los Estados y por la escasez de datos apropiados sobre los pueblos indígenas que son migrantes.
Como resultado de esta invisibilidad, advirtieron los expertos, a los detenidos en las fronteras internacionales a menudo se le niega el acceso al debido proceso, incluida la interpretación y otros servicios esenciales para una representación justa en los procedimientos legales.
El mecanismo de expertos sobre los derechos de los pueblos indígenas, compuesto por siete relatores independientes, es un órgano subsidiario del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y su mandato es proporcionar asesoramiento en esas cuestiones.