Así piensa el hermano de toda la vida, su confidente y defensor desde esa etapa en la que sin pensar en las luchas que perseguirían juntos, lo protegía de sus amigos de la hacienda, a tal punto que le temían más a él, que a su hermano mayor.
Amigo en las buenas y malas, brazo firme a la hora de tomar decisiones, seguridad y confianza desmedida. Nuestro Presidente, ha sido partícipe de los progresos de la Revolución cubana y merecedor de la dirección de la misma; continuando la obra de su hermano y sosteniendo su idea de garantizar la preservación y fortalecimiento del socialismo germinado en esta tierra, por obra de nuestro Comandante.
Nunca habrá quien sustituya su ejemplo, como bien dijese ante la VII Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular en 2008 Fidel, es Fidel… es insustituible… obra del respeto que siente hacia su presencia aun infatigable en nuestra Cuba, que hoy más que nunca se compromete a su legado.