Día: 16 julio, 2017
La izquierda latinoamericana frente al espejo

Tomado de: Juventud rebelde
El pertinaz e inescrupuloso asedio contra el Gobierno bolivariano en Venezuela, abierto desde tantos flancos, y la reciente condena emitida por un juez para impedir la vuelta de Lula al poder en Brasil, pueden ser apenas dos ejemplos, desde polos distintos, de las formas «no convencionales» con que las fuerzas oligárquicas y derechistas intentan detener y revertir los avances de la izquierda y los movimientos progresistas en Latinoamérica.
En medio de los latentes peligros, las agresiones tienen respuestas, y no puede descartarse que se conviertan en boomerang para los autores de tales embestidas. Aunque quienes las enfrentan, arriesgan, y parecen caminar al borde de un precipicio.
La Revolución chavista resiste poniendo el acento en una Constituyente que aspira, con muchos factores fabricados en contra, a radicalizar más el proceso; y en medio del caos institucional brasileño los movimientos sociales se aglutinan, vuelven a las calles y elaboran un revolucionario programa «post Temer», en tanto el Partido de los Trabajadores fundado por Luiz Inácio Lula da Silva renueva su directiva, y reconoce en su reciente Congreso la necesidad de volverse a la gente y tornar a la cabeza de la protesta.
Mientras, en Argentina —donde los pasos apenas progresistas del llamado kirchnerismo fueron echados por la borda con los comicios de noviembre de 2015— el lanzamiento de la incipiente agrupación Unión Ciudadana por Cristina Fernández, con mira electoral para las legislativas de octubre, da cuenta del deseo de abrir espacios unitarios, y blande un denominador común tan aglutinador como lo es enfrentar la depredación social de vuelta con Mauricio Macri.
Donde no ha habido reveses, o no se ven las amenazas de manera tan ostensible, también «se ponen las pilas», como podría decir un venezolano.
En Ecuador, la Revolución Ciudadana desatada por Rafael Correa y su brazo político, Alianza PAÍS, victoriosas del difícil último encuentro con las urnas, parecieran tomar recaudos fundando escuelas para la formación político-ideológica de sus bases, mientras se pone acento en la lucha contra la corrupción: un mal heredado de los gobiernos tradicionales que, como si fuera epidemia de moda, estalla y salpica para todos lados… Pero que se utiliza para hacer estragos en algunas fuerzas de izquierda.
Fidel Castro y el Foro de Sao Paulo (+Fotos y Videos)
Tomado de: Auca en Cayo Hueso
El Comandante Fidel Castro en la clausura del IV Encuentro del Foro de Sao Paulo en La Habana, Cuba, el 24 de julio de 1993 dejaba un mensaje que 21 años después, continúa manteniendo una vigencia sin par. Les dejo la clarinada de Fidel, sus palabras son más que elocuentes para los 180 partidos y organizaciones de izquierda que se reúnen en Bolivia bajo las banderas del Foro de Sao Paulo:
“¿Qué menos podemos hacer nosotros y qué menos puede hacer la izquierda de América Latina que crear una conciencia en favor de la unidad? Eso debiera estar inscrito en las banderas de la izquierda. Con socialismo y sin socialismo”.
Y concluía: “Aquellos que piensen que el socialismo es una posibilidad y quieren luchar por el socialismo, pero aun aquellos que no conciban el socialismo, aun como países capitalistas, ningún porvenir tendríamos sin la unidad y sin la integración”.
Lula Da Silva en el IV Encuentro del Foro de Sao Paulo. La Habana 1993. Foto: Jorge Valiente. Granma
Fidel Castro junto a Daniel Ortega y otros dirigentes de la izquierda latinoamericana en el IV Encuentro del Foro de Sao Paulo. La Habana 1993. Foto: Juvenal Balán. Granma
Fidel Castro en la clausura del IV Encuentro del Foro de Sao Paulo. La Habana 1993. Foto: Juvenal Balán. Granma
Lula y otros dirigentes de la izquierda latinoamericana en el IV Encuentro del Foro de Sao Paulo. La Habana 1993. Foto: Jorge Valiente. Granma